Investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (EEUU) han dirigido un nuevo estudio en ratones bebés que demuestra que evitar que las partículas virales se adhieran a los ácidos siálicos o SA, limita algo más que la entrada de infecciones virales de influenza A, ...
Investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (EEUU) han dirigido un nuevo estudio en ratones bebés que demuestra que evitar que las partículas virales se adhieran a los ácidos siálicos o SA, limita algo más que la entrada de infecciones virales de influenza A, ya que también dificulta su salida (eliminación) y transmisión de un ratón a otro.
Estas infecciones son la principal causa de la gripe estacional. Tal y como se recoge en el trabajo publicado en la Revista ´mBio´ de la Sociedad Estadounidense de Microbiología, si bien existen vacunas para proteger contra la infección y tratamientos para los síntomas, no son infalibles, por lo que se necesitan más estrategias para prevenir la propagación de la infección.
"Si otros experimentos en humanos resultan exitosos, las enzimas neuraminidasa desialilante pueden prevenir la propagación de la gripe", comenta la investigadora principal del estudio y especialista en enfermedades infecciosas, la doctora Mila Ortigoza.
Para llegar a esta conclusión, el equipo eliminó o desialiló los receptores SA colocando directamente en las cavidades nasales del ratón una enzima neuraminidasa, conocida por aflojar la capacidad de los ácidos para permanecer adheridos a las superficies celulares.
Luego, los ratones bebés fueron infectados con influenza A. Los resultados mostraron que el tratamiento con la enzima neuraminidasa redujo drásticamente las tasas de transmisión de ratón a ratón a más de la mitad (del 51% al 100%) en media docena de cepas de influenza analizadas.
El trabajo se realizó en ratones bebés, que a diferencia de los ratones incluso unos meses mayores o adultos, tenían muchos ácidos siálicos (SA) en la parte superior de sus vías respiratorias
Específicamente, el equipo bloqueó dos SA, técnicamente llamados receptores alfa-2,3 SA y alfa-2,6 SA. Se sabe que los mismos están ampliamente presentes en el tracto respiratorio humano, lo que, según los investigadores, convierte a los ratones bebés en un modelo comparable para estudiar la propagación de la enfermedad infecciosa en los niños, que también son reconocidos como importantes "impulsores" de la transmisión de la gripe entre las personas.
Ortigoza advierte que se necesita una investigación clínica exhaustiva antes de que se pueda considerar la aprobación de las neuraminidasas como tratamiento en humanos. Para ello, su equipo ya tiene planes de realizar más experimentos para examinar por qué los bebés son más susceptibles a la infección por virus respiratorios y si bloquear los ácidos siálicos en los niños también puede prevenir la propagación de la influenza.