La explosión del potencial de la Inteligencia Artificial Generativa será protagonista en el sector de la salud durante 2024, junto con la edición genética y sus aplicaciones en la medicina de precisión, la biología sintética, por lo que facilitará la generación de nuevos ingredientes para el sector alimentario y principios bioactivos para el sector farmacéutico, promoviendo así la innovación en la biotecnología empresarial, según pone de relieve el director científico del Área de Biotecnología del centro tecnológico Eurecat, Francesc Puiggròs.

Desde su óptica, en paralelo al establecimiento de las bases del marco normativo para su uso, "la capacidad de la Inteligencia Artificial Generativa para ir más allá del uso de algoritmos definidos y patrones existentes, y poder utilizar redes neuronales de aprendizaje automático para generar un contenido que simula la creatividad humana, será clave para aplicar al Big Data del sector salud, interpretar las ingentes cantidades de datos biológicos disponibles y acelerar la innovación en el sector de la salud" .

Entre otros ejemplos, Francesc Puiggròs destaca "el potencial para la automatización de procesos para acelerar el descubrimiento de principios biológicos para ser aplicados al sector farmacéutico o al alimentario y el análisis automático de texto científico para optimizar el diseño experimental para validarlos".

El director científico del Área de Biotecnología de Eurecat también incide en el recorrido que esta tecnología abre para el descubrimiento de "nuevos productos eficientes para el bienestar humano o la detección y clasificación de imágenes para detectar, diagnosticar y tratar, en un tiempo hasta ahora impensable, gradaciones de tumores o los síntomas de patologías incipientes".

Secuenciación y edición genética

En lo que se refiere a las tecnologías de secuenciación, permiten al sector empresarial comprender mejor los genomas y poder hacer uso de técnicas como el CRISPR que mejoran la precisión de la edición genética, de modo que "abren las aplicaciones en terapia génica, en el uso de microorganismos como `fábricas dirigidas´ de moléculas que se convertirán en activos comerciales", remarca Francesc Puiggròs.

En este apartado, "pese a que todavía es incipiente y que también debe contextualizar su marco normativo, 2024 debe ser un año donde se incremente el conocimiento de esta tecnología y sus aplicaciones en medicina de precisión, biología sintética y generación de nuevos ingredientes y principios activos para utilizar en el sector alimentario, el médico y, en general, para el sector de la biotecnología empresarial", especifica.

Biomanufactura, aplicación de la microfluídica y sistemas in vitro avanzados

El director científico del Área de Biotecnología de Eurecat expone también que "la biotecnología está hoy inmersa en la optimización de tecnologías que favorecen la capacidad de simular los entornos biológicos en un laboratorio y a pequeña escala".

En este punto, señala, "la biomanufactura, que es la ingeniería de tejidos, y la microfluídica en un entorno celular in vitro permitirán avanzar en la fabricación sostenible y a gran escala de productos" en el ámbito de la biomedicina y de la biotecnología.

De este modo, de acuerdo con Francesc Puiggròs, "mediante la generación de dispositivos organ-on-a-chip que simulan la fisiología de órganos o tipos de órganos en chips pequeños o también organoides, es decir, estructuras 3D similares a un órgano diminuto generado a partir del cultivo de células, se aplicarán en el cribado masivo de ingredientes y fármacos, para modelizar patologías y detectar posibles puntos de tratamiento y contribuirán a la optimización, a medio plazo, del uso de modelos animales de experimentación".