Mayor riesgo de accidentes cardiovasculares en pacientes con epilepsia
Un estudio recomienda monitorizar la salud cardiovascular con especial atención, con el objetivo de reducir la morbi-mortalidad por esta causa.
Investigadores de diversos centros europeos han determinado que las personas con epilepsia, no sólo presentan mayor riesgo de muerte por cualquier causa, sino también por causas cardiovasculares. En el examen de los datos clínicos de casi 700.000 epilépticos y otros tantos individuos control, los científicos hallaron que la incidencia de ...
Investigadores de diversos centros europeos han determinado que las personas con epilepsia, no sólo presentan mayor riesgo de muerte por cualquier causa, sino también por causas cardiovasculares. En el examen de los datos clínicos de casi 700.000 epilépticos y otros tantos individuos control, los científicos hallaron que la incidencia de ictus isquémico y arresto cardíaco en el primer grupo se multiplica por 2, mientras que la incidencia de insuficiencia cardíaca, taquicardia o fibrilación ventricular aumenta un 26 y un 10%, respectivamente.
Gregory Lip, científico de la Universidad de Liverpool y director del estudio, afirma que, a pesar de la conocida relación entre la epilepsia y las enfermedades cardiovasculares, existen muy pocos estudios que hayan explorado de manera específica los desenlaces clínicos ahora examinados, especialmente en una población tan voluminosa. Las asociaciones halladas se mantuvieron incluso después de excluir del análisis a los pacientes con diagnóstico previo de ictus, asegura el investigador. Los científicos también hallaron que los factores de riesgo cardiovascular, tales como la hipertensión, diabetes, dislipidemia, enfermedad coronaria arterial y las valvulopatías fueron más prevalentes entre las personas epilépticas. No obstante, el infarto de miocardio fue menos frecuente que en el grupo control, señala Lip. El científico teoriza que esta última observación, que contradice otros estudios previos, podría ser atribuible a la mayor prevalencia de la fibrilación auricular en la población estudiada. Los hallazgos apoyarían la noción de que la salud cerebral y la cardiovascular comparten mecanismos comunes, concluyen los investigadores.
