Científicos de diversos centros belgas han descubierto que una elevada expresión de ATP1A1 en muestras de melanoma se asocia a menor supervivencia global de los pacientes, siendo además predictiva de resistencia a vemurafenib en tumores que presentan mutaciones en BRAF. En los no respondedores a este fármaco el nivel de ...
Científicos de diversos centros belgas han descubierto que una elevada expresión de ATP1A1 en muestras de melanoma se asocia a menor supervivencia global de los pacientes, siendo además predictiva de resistencia a vemurafenib en tumores que presentan mutaciones en BRAF. En los no respondedores a este fármaco el nivel de ATP1A1 fue hasta 18 veces mayor que en los respondedores, según afirma Laura Soumoy, investigadora de la Universidad de Mons y directora del estudio. La científica prosigue indicando que el valor pronóstico de ATP1A1 fue específico, ya que no fue hallada ninguna asociación clínica con los niveles de expresión de otras isoformas de la misma proteína. Adicionalmente, los niveles de ARN mensajero de ATP1A1 mostraron correlación con los de otros marcadores asociados a la diferenciación celular y a la pigmentación.
En experimentos adicionales en ratones portadores de melanomas resistentes o sensibles a vemurafenib, los investigadores demostraron el potencial antitumoral de la bufalina, ligando natural de ATP1A1. Soumoy señala que la bufalina fue administrada mediante una bomba osmótica, a fin de evitar la cardiotoxicidad asociada a la inyección intraperitoneal. La acción terapéutica se manifestó, ya entre los 6 y los 9 días posteriores al inicio del tratamiento, con significativas reducciones del volumen tumoral en todos los animales. Tras un exhaustivo examen los científicos constataron la seguridad de la terapia, la cual no tuvo efectos detectables sobre la histología del corazón, hígado, riñones, bazo o pulmones, ni sobre el peso corporal. Los investigadores enfatizan el valor de los hallazgos señalando que la bufalina es un esteroide endógeno cuyos niveles séricos se encuentran reducidos en pacientes con cáncer. Ello sugiere que la restauración de su concentración fisiológica podría resultar en mejores desenlaces clínicos.