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Hay indicios de que la atrofia cortical posterior puede predecir con certeza el Alzheimer

Muchos pacientes que comienzan a experimentar síntomas visuales acuden a profesionales de la visión que pueden no reconocer dicha patología oculta, por tanto, se precisan mejores herramientas en entornos clínicos para identificar a estos signos.

23/01/2024

Se conoce como atrofia cortical posterior (ACP), una constelación desconcertante de síntomas visuoespaciales y que se presentan entre los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, hasta en un 10% de los casos. En este campo han centrado sus investigaciones un equipo de profesionales de la Universidad de California-San Francisco ...

Se conoce como atrofia cortical posterior (ACP), una constelación desconcertante de síntomas visuoespaciales y que se presentan entre los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, hasta en un 10% de los casos. En este campo han centrado sus investigaciones un equipo de profesionales de la Universidad de California-San Francisco (UCSF) (EEUU), cuyos resultados han sido publicados en ´Lancet Neurology´.

Mientras, otros estudios muestran que el 70% de los pacientes con pérdida de memoria tienen patología de Alzheimer, este equipo de investigadores encontraron que la ACP predice con bastante exactitud la enfermedad de Alzheimer. Alrededor del 94% de los pacientes con atrofia cortical posterior padecían Alzheimer y el 6% restante, otras afecciones como la enfermedad de cuerpos de Lewy y degeneración del lóbulo frontotemporal.

Riesgo de infradiagnóstico

La edad promedio de aparición de los síntomas es, en torno, a los 59 años, mucho antes que los síntomas de memoria. Ésta es otra razón por la que los pacientes con ACP tienen menos probabilidades de ser diagnosticados.

"A diferencia de los problemas relacionados con la memoria, los pacientes con ACP tienen dificultades para juzgar distancias, distinguir entre objetos en movimiento y estacionarios y completar tareas como escribir y recuperar un objeto caído a pesar de un examen ocular normal", explicó la coautora, prof. Marianne Chapleau, del Departamento de Neurología de UCSF, el Centro de Memoria y Envejecimiento y el Instituto Weill de Neurociencias.

La mayoría de los pacientes con ACP tienen una cognición normal desde el principio, pero en el momento de su primera visita de diagnóstico, un promedio de 3,8 años después del inicio de los síntomas, la demencia leve o moderada era evidente con déficits identificados en la memoria, la función ejecutiva, el comportamiento y el habla y el lenguaje, según los hallazgos de los investigadores.

En el momento del diagnóstico, el 61% demostró "dispraxia construccional", una incapacidad para copiar o construir diagramas o figuras básicas; el 49% tenía un "déficit de percepción espacial", dificultades para identificar la ubicación de algo que veía; y el 48% tenía "simultanagnosia", una incapacidad para percibir visualmente más de un objeto a la vez. Además, el 47% enfrentó nuevos desafíos con los cálculos matemáticos básicos y el 43% con la lectura.

"Necesitamos más conciencia sobre el PCA para que los médicos puedan detectarlo", subrayó la prof. Chapleau. "La mayoría de los pacientes acuden a su optometrista cuando comienzan a experimentar síntomas visuales y es posible que los deriven a un oftalmólogo, quien también puede no reconocer el PCA, por tanto, necesitamos mejores herramientas en entornos clínicos para identificar a estos pacientes desde el principio y brindarles tratamiento", agregó.

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