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Agilidad en los cambios de equipos, clave para no aumentar las listas de espera

Con los procesos de renovación de las salas de rayos X, en los que los centros hospitalarios se coordinan con las empresas adjudicatarias para hacerlo de la forma más ágil posible, se promueve que los pacientes que acuden a ellos tengan a su disposición nuevos equipos que permitan diagnósticos más precisos y, por consiguiente, acceso rápido al tratamiento. Se reducen así listas de espera, agravamiento de la enfermedad, saturación de los servicios y saturación del personal sanitario.

24/01/2024

En la actualidad, 128 años después, más del 80% de las decisiones médicas en nuestro entorno se toman basándose en pruebas radiológicas. La imagen médica, en todas sus variedades, juega un papel esencial en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente. Así lo constata la Organización Mundial de la Salud ...

En la actualidad, 128 años después, más del 80% de las decisiones médicas en nuestro entorno se toman basándose en pruebas radiológicas. La imagen médica, en todas sus variedades, juega un papel esencial en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente. Así lo constata la Organización Mundial de la Salud (OMS). De esta manera, la radiología no sólo es un servicio central en la atención sanitaria, sino una actividad indispensable en la sanidad.

En base a datos de la SERAM, en España, se llevan a cabo más de 40 millones de pruebas de imagen al año para detectar o realizar seguimiento a muchas patologías. De las cuales, más del 45% son radiografías, mientras que el 18% son tomografía computarizada (TC o TAC), 18% ecografías, 9% resonancias magnéticas (RM), 5% mamografías y el 5% otras pruebas de imagen médica.

Por su parte, los nuevos planes de Inversión en Equipos de Alta Tecnología sanitaria  del Sistema Nacional de Salud, busca precisamente incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos, posibilitando la intervención terapéutica rápida, con especial atención a las patologías de mayor impacto sanitario, presente y futuro, del SNS, como son las enfermedades crónicas, las enfermedades oncológicas, las enfermedades raras y las enfermedades neurológicas. En ese sentido, uno de sus objetivos es reducir la obsolescencia del parque tecnológico de equipos de alta tecnología del SNS, garantizando la renovación de la tecnología existente y ampliando la dotación con nuevos equipos que permitan dar respuesta a la demanda incremental de pruebas diagnósticas por imagen.

Asistimos a sus primeros frutos. Por ejemplo, la Comunidad Valenciana lanzó en el verano pasado un concurso público por más de 10 millones de euros para la compra y la puesta en marcha de 45 equipos de radiología digital para centros sanitarios de la Comunitat Valenciana. En concreto, se trata de 29 máquinas de radiología digital en columna a suelo, y otras 16 para columna a techo.

Los pacientes que serán objeto de estudio en estos equipos podrán verse afectados por la mejora del servicio, y también por un aumento de días en su espera. Unos días que se intentan minimizar al máximo y para los cuales se comienzan a trabajar con meses de antelación. El concurso público comienza con la publicación en forma de pliegos (económicos, técnicos, etc.) al que optan diferentes empresas con propuestas y para los que se estiman y estudian cada una de ellas.

Una vez elegida la mejor oferta, comienza la segunda parte, la instalación. No hay que olvidar que cualquier equipo técnico de un hospital requiere de una renovación rápida por el uso diario que se hace de él y a las personas con las que se utiliza. Por este motivo, los hospitales intentan que la desinstalación e instalación sean los más cercana en el tiempo posible.

Los tiempos, cómo no puede ser de otra manera, varían dependiendo de la envergadura del equipo y proyecto, de días a semanas. De media, en un caso de una sala de rayos los tiempos son de un día de desmontaje, de 10 a 40 días de adecuación de la sala (si requiere de obra o no), de 10 días de instalación y de 3 días de formación.

Para conocer en profundidad este proceso, hemos preguntado a Alejandro García, Responsable de Proyectos en APR Salud. Esta empresa española fue una de las adjudicatarias para instalar seis salas de rayos en Hospital General Universitario Dr. Balmis en Alicante, Hospital General Universitario de Elche, Hospital Clínico Universitario de Valencia y Hospital Clínico Malvarrosa en Valencia. Según Alejandro "este proceso es un constante flujo de comunicación entre el hospital y la empresa, sobre todo si hay que instalar una sala con necesidad de realizar obra. Primero, hay que verificar la sala y efectuar una propuesta de adecuación junto a un plano de implantación. Una vez que ambas partes dan el visto bueno, se inicia la desinstalación. Este momento es importante, puesto que el hospital pierde un equipo de diagnóstico por la imagen y tiene que controlar muy bien la carga asistencial y las listas de espera. Un retraso en el ciclo implica siempre un impacto negativo en la asistencia al paciente.

Además, añade que "una vez que se comienza la desinstalación, empezamos a trabajar en el plano de implantación con arquitecto técnico, ingenieros de proyecto, de campo, etcétera. Los últimos pasos de la instalación son las pruebas de aceptación por parte de los Unidades Técnicas de Protección Radiológica (UTPR. Por último, se brinda formación al personal sanitario acerca del nuevo equipo". Una perfecta ejecución de todo el ciclo es fundamental para reducir el impacto en la calidad asistencial.

Todo el proceso es un constante baile de profesionales bien coordinados que realizan su función uno tras otro para lograr que los equipos estén operativos y que los pacientes que acuden a ellos tengan a su disposición nuevos equipos que permitan diagnósticos más precisos y, por consiguiente, acceso rápido al tratamiento. Se reducen así listas de espera, agravamiento de la enfermedad, saturación de los servicios y saturación del personal sanitario.

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