Las mujeres representan las tres cuartas partes de las personas con esclerosis múltiple (EM), diagnosticándose la patología, en muchas ocasiones, durante sus años reproductivos. Después del estado inmunotolerante del embarazo, el riesgo de recaída de la EM posparto está influenciado tanto por factores relacionados con la enfermedad (discapacidad antes del embarazo ...
Las mujeres representan las tres cuartas partes de las personas con esclerosis múltiple (EM), diagnosticándose la patología, en muchas ocasiones, durante sus años reproductivos.
Después del estado inmunotolerante del embarazo, el riesgo de recaída de la EM posparto está influenciado tanto por factores relacionados con la enfermedad (discapacidad antes del embarazo y tasa de recaída) como por las prácticas relacionadas con el tratamiento y la lactancia materna. De ahí que la calidad y el tipo de atención podrían influir en la paciente con esclerosis, según se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California-San Francisco (UCSF) (EEUU).
Diferencias significativas
El objetivo de este análisis retrospectivo multicéntrico fue evaluar las diferencias en la atención prenatal y durante el embarazo entre mujeres de diferente raza, y es que las mujeres de minorías podrían tener más probabilidades de sufrir una enfermedad más avanzada y enfrentarse a mayores desafíos durante el embarazo.
"Descubrimos que las mujeres hispanas y negras presentaban desventajas socioeconómicas que probablemente tenían un efecto adverso en su salud", según el autor principal, el Dr. Riley Bove, del Departamento de Neurología de la UCSF. "En el momento de la concepción, era más probable que vivieran en barrios de escasos recursos, que estuvieran desempleados y que tuvieran menos probabilidades de tener un seguro médico privado", agregó.
Los investigadores encontraron, asimismo, que cerca del 95% de los participantes padecían EM de aparición recurrente, el tipo más común de enfermedad en la que los brotes se alternan con períodos de recuperación.
En la EM, que afecta predominantemente a las mujeres, el sistema inmunológico ataca la mielina, la cubierta protectora de las fibras nerviosas, interrumpiendo los impulsos nerviosos. Los síntomas incluyen problemas intestinales y de vejiga, dolor y dificultades para ver y caminar.
Precisamente, estos grupos de mujeres también mostraron niveles más altos de inflamación tanto antes como después del embarazo, una indicación de que eran más susceptibles a la pérdida de mielina y a lesiones en el axón subyacente, parte de la célula nerviosa, que representa la progresión de la enfermedad. "Sin embargo, no se identificaron diferencias significativas en la atención de la EM, incluido el tipo de tratamiento prescrito y cómo se manejó la enfermedad antes y después del embarazo", explicó el Dr. Bove.
Para atenuar algunas de las desigualdades identificadas en los análisis actuales, los modelos de atención colaborativa pueden ayudar a aumentar y optimizar el acceso a una atención prenatal y neurológica de calidad, según se señala en dicho estudio, publicado en la revista ´Neurology´.
"Nuestros hallazgos resaltan la importancia de considerar la raza, el origen étnico y la discapacidad en mujeres con EM. También sugieren que las oportunidades socioeconómicas, más que la atención relacionada con la patología, pueden sentar las bases de las disparidades en el manejo de la esclerosis múltiple", concluyó el Dr. Bove.