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La limitación para caminar podría predecir el riesgo de fracturas en personas mayores

Investigadores australianos han establecido una relación directa entre la baja capacidad para caminar y los huesos más débiles, lo que podría desembocar en una fractura osea al cabo de los años en personas mayores.

24/01/2024

Los problemas para caminar, incluso distancias cortas, podrían estar estrechamente relacionados con un mayor riesgo de futuras fracturas, según expertos del Instituto Garvan de Investigación Médica (Australia). La limitación para caminar puede tener muchas causas más allá de la debilidad de los huesos, desde enfermedades cardíacas hasta artritis. Sin embargo, la ...

Los problemas para caminar, incluso distancias cortas, podrían estar estrechamente relacionados con un mayor riesgo de futuras fracturas, según expertos del Instituto Garvan de Investigación Médica (Australia).

La limitación para caminar puede tener muchas causas más allá de la debilidad de los huesos, desde enfermedades cardíacas hasta artritis. Sin embargo, la dificultad para andar, incluso distancias cortas, parece estar estrechamente relacionada con el riesgo de fractura de forma independiente.

"Hallamos un patrón claro de ´dosis-respuesta´, donde una mayor limitación para caminar significaba un mayor riesgo de fractura. Esto sugiere una relación directa entre la baja capacidad para caminar y los huesos más débiles", indicó la primera autora del estudio, la Dra. Dana Bliuc, investigadora senior de Garvan.

Aumento del riesgo de fractura

Para llevar a cabo el estudio, publicado en ´JAMA Network Open´, se examinaron datos de casi 267.000 adultos de 45 años o más. Se preguntó a los participantes si los problemas de salud limitaban su capacidad para caminar varias distancias, con opciones de respuesta de "nada", "un poco" o "mucho". Seguidamente, se siguió al grupo durante cinco años para seguir los resultados de las fracturas.

Los resultados indicaron que uno de cada cinco adultos informó alguna limitación para caminar al comienzo del estudio. Aquellos con más dificultades para hacerlo tenían significativamente más probabilidades de sufrir una fractura durante el seguimiento. Por ejemplo, las mujeres que dijeron que tenían "muchas" limitaciones para caminar un kilómetro tenían un riesgo de fractura un 60% mayor que las mujeres sin ninguna limitación. Para los hombres, el aumento del riesgo fue superior al 100%.

Aproximadamente el 60% de todas las fracturas en el estudio fueron atribuibles a algún nivel de limitación para caminar. El vínculo se mantuvo incluso después de tener en cuenta otros factores como la edad, las caídas, las fracturas previas y el peso, y los hallazgos fueron consistentes en diferentes sitios de fractura como caderas, vértebras, brazos y piernas.

Los autores opinan que esta simple evaluación podría ayudar a identificar a muchas más personas en riesgo que podrían beneficiarse de un examen de densidad ósea o de un tratamiento preventivo. La evaluación del riesgo de fractura generalmente se basa en una prueba de densidad ósea, que muchas personas no se han hecho cuando consultaron a su médico. Preguntar sobre la capacidad para caminar lleva solo unos segundos y podría ser una forma gratuita y no invasiva de saber si alguien necesita que le revisen los huesos, según otra de los investigadoras, Jacqueline Center, jefa del Laboratorio de Estudios Clínicos y Epidemiología de Garvan.

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