En muchos casos, la hospitalización debilita al paciente el ritmo circadiano y el ciclo de sueño-vigilia. Esto puede deberse a una enfermedad o a estar en un ambiente inusual y ruidoso con regímenes de luz, alimentación y actividad desordenados, según sugiere un reciente estudio realizado por personal de las Universidades ...
En muchos casos, la hospitalización debilita al paciente el ritmo circadiano y el ciclo de sueño-vigilia. Esto puede deberse a una enfermedad o a estar en un ambiente inusual y ruidoso con regímenes de luz, alimentación y actividad desordenados, según sugiere un reciente estudio realizado por personal de las Universidades de Surrey (Reino Unido) y de Padua (Italia).
Como resultado de esta situación, los pacientes tienden a experimentar una mala noche de sueño, con múltiples despertares nocturnos y somnolencia diurna durante su estancia hospitalaria. Esta alteración del sueño puede afectar su pronóstico y el tiempo de estancia en el centro sanitario.
"La luz juega un papel fundamental en la regulación de los ritmos circadianos. Su exceso en los hospitales por la noche puede hacer que a una persona le resulte más difícil conciliar el sueño, y su falta por la mañana puede provocar un retraso en el ritmo del paciente. o débil. Lo que hemos demostrado es que aumentar y disminuir la exposición a la luz al principio y al final del día, respectivamente, puede ayudar", tal como expuso Sara Montagnese, profesora de cronobiología de la Universidad de Surrey y autora del estudio publicado en la revista ´Biological Rhythms´.
Asimismo, según se desprende del estudio, el ruido es, a menudo, inevitable en una sala de hospital concurrida. Sin embargo, las fluctuaciones en los niveles de ruido en la sala también se asociaron con un aumento de los despertares nocturnos. "Habría que tomar medidas para mitigarlo y, sobre todo, para contener las grandes fluctuaciones en los niveles de ruido. Esto podría lograrse, por ejemplo, con iniciativas educativas dirigidas al personal del hospital,y también con pequeños cambios en las características de los equipos, como los carros de medicamentos, para hacerlos menos ruidosos", según la Dra. Montagnese.
Factores ambientales
Por otra parte, se pudo comprobar que otros factores ambientales también desempeñan un papel importante en el sueño de los pacientes. Los pacientes que dormían cerca de la ventana tuvieron una eficiencia del sueño (porcentaje de tiempo pasado dormido mientras estaban en cama) significativamente mayor durante su hospitalización en comparación con aquellos que dormían más lejos de la ventana, lo que enfatiza la importancia de la cantidad de luz natural a la que está expuesto un paciente hospitalizado.
"Es importante que busquemos formas de mejorar el ritmo circadiano de los pacientes hospitalizados para ayudarlos a dormir mejor, lo que podría ayudar a mejorar su salud general y su experiencia hospitalaria", concluyó la prof. Montagnese.