La violencia obstétrica se define como el trato irrespetuoso y abusivo que sufren las mujeres durante el parto en instalaciones sanitarias. Está reconocida por organismos internacionales como la OMS o la ONU como un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos, aunque a menudo está olvidado o minimizado. Ahora, la Universitat Rovira i Virgili colabora con un grupo investigador internacional con el objetivo de cambiar las políticas públicas de acuerdo con la investigación en esta problemática, poniendo a las mujeres en el centro para conseguir un cambio sistémico en la atención a la maternidad.

Con la coordinación de la Università di Udine (Italia), se ha formado un equipo multidisciplinar de investigadores, profesionales de la salud y miembros de organizaciones civiles que se reunieron la pasada semana en el campus Catalunya para poner las bases del proyecto: diseñar una plataforma digital internacional que se convertirá en una herramienta innovadora para garantizar una atención respetuosa a la maternidad y al parto.

"Esta plataforma, que estará en actualización constante, conectará la investigación académica con las políticas públicas, enfocándose a las necesidades de las mujeres y la sociedad civil", explica Serena Brigidi, investigadora del Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la URV (DAFITS), que participa en el proyecto implementando un programa de formación dirigido a profesionales de la salud, especialmente a ginecólogos y obstetras, que tenga en cuenta aspectos de género y derechos humanos.

Durante los próximos cuatro años se quiere crear conciencia sobre la violencia obstétrica, pero también ofrecer soluciones prácticas y efectivas para conseguir un cambio sistémico en la atención a la maternidad. "Queremos que el proyecto IPOV-Respectful Care sea una oportunidad para replantear y mejorar las prácticas obstétricas a nivel mundial, poniendo el énfasis en el respeto, la dignidad y los derechos de las mujeres durante uno de los momentos más importantes de sus vidas", afirma Brigidi.

Para ello se ha implicado a un total de 39 profesionales que pertenecen a 19 instituciones de 9 países diferentes, que también impulsarán también actividades de investigación, formación, difusión y comunicación, así como la producción de materiales divulgativos, materiales de concienciación, seminarios y publicaciones científicas. La iniciativa se ha impulsado en el marco del programa europeo Horizon-MSCA-2022-Staff Exchange.