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Descubiertas las conexiones cerebrales comunes en pacientes con ELA y demencia frontotemporal

Hasta el 50% de los pacientes con enfermedad de neurona motora desarrollan síntomas cognitivo-conductuales en algún momento.

30/01/2024

Un grupo de científicos de diversos hospitales y centros de investigación de Cataluña, liderados por los Dres. Álvaro Carbayo y Ricard Rojas, investigadores del Grupo de Enfermedades Neuromusculares del Instituto de Investigación Sant Pau, en colaboración con el Dr. Sergi Borrego-Écija y la Dra. Ellen Gelpi, del grupo de enfermedad ...

Un grupo de científicos de diversos hospitales y centros de investigación de Cataluña, liderados por los Dres. Álvaro Carbayo y Ricard Rojas, investigadores del Grupo de Enfermedades Neuromusculares del Instituto de Investigación Sant Pau, en colaboración con el Dr. Sergi Borrego-Écija y la Dra. Ellen Gelpi, del grupo de enfermedad de Alzheimer y otros trastornos cognitivos y el Banco de Tejidos Neurológicos del IDIBAPS, han publicado un estudio en la revista Brain que revela conexiones entre dos enfermedades cerebrales devastadoras: la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la demencia frontotemporal.

El estudio examina la relación y el espectro completo de estas dos enfermedades neurodegenerativas, que comparten más similitudes de las que se pensaba inicialmente. La ELA, que es una enfermedad que afecta a las neuronas motoras, y la demencia frontotemporal, caracterizada por problemas cognitivos y conductuales, muestran un espectro clínico, genético y patológico común, aunque muy heterogéneo, según explica el Dr. Ricard Rojas, investigador del IR Sant Pau y jefe de la Unidad de enfermedades neurodegenerativas del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau.

Estudios clínicos revelaron que hasta el 50% de los pacientes con ELA pueden desarrollar síntomas cognitivos y de comportamiento y, en concreto, entre un 10 y un 15% cumplen los criterios diagnósticos para la demencia frontotemporal. Ahora se ha podido comprobar, mediante el estudio neuropatológico de una gran serie de casos de ELA, que en realidad la cifra puede ser mucho mayor: el 35,5% de los casos presentaban también características patológicas de demencia frontotemporal. Los hallazgos muestran que la agregación patológica de la proteína TDP-43 estaba presente en un 93,6% de los casos de ELA y era más extensa en aquellos con la coexistencia patológica de demencia frontotemporal.

Aunque se sabe que la mayoría de los casos comparten la presencia de agregados de la proteína TDP-43, el estudio pone de manifiesto la marcada heterogeneidad de las características neuropatológicas, sugiriendo posibles mecanismos fisiopatológicos distintos. Hay que tener en cuenta que, actualmente, la identificación de estas proteínas se hace post mortem, en ausencia de un biomarcador preciso.

"Los estudios neuropatológicos y la correlación con las características clínicas de los pacientes nos ayudan a ampliar nuestro conocimiento sobre la base de enfermedades como la ELA y la demencia frontotemporal, abriendo puertas a futuros estudios sobre biomarcadores y terapias específicas", indica el Dr. Carbayo, autor principal del estudio.

En la investigación se incluyeron todos los casos que cumplían los criterios neuropatológicos de demencia frontotemporal del Banco de Tejidos Neurológicos del Biobanco FRCB-IDIBAPS-Hospital Clínic de Barcelona entre 1994 y 2022, independientemente de su último diagnóstico clínico. Se revisaron, de forma retrospectiva, los datos clínicos y neuropatológicos, pudiendo analizarse las principales características clínicas, genéticas y patogénicas, comparando los grupos de pacientes con y sin cambios patológicos de demencia frontotemporal, intentando definir subgrupos específicos.

"Hemos observado una heterogeneidad asombrosa en la presentación clínica y las características patológicas y genéticas de los pacientes, con una mayor frecuencia de demencia frontotemporal que la descrita en otras series", en palabras del Dr. Carbayo.

Desde su punto de vista, estos resultados ponen de relieve la importancia de la colaboración interdisciplinaria entre los profesionales y las unidades de ELA y demencia frontotemporal. "Es crucial que trabajemos conjuntamente para entender mejor este espectro de enfermedades neurodegenerativas y para atender mejor a nuestros pacientes. De hecho, en Sant Pau ya estamos trabajando con esta estructura desde hace 6 o 7 años", concluye el Dr. Carbayo.

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