Personas mayores que sufren una pérdida de peso rápida e inexplicable podrían estar en riesgo de padecer una enfermedad subyacente y enfrentarse a caídas y fracturas, así como con un peor pronóstico a largo plazo. La pérdida rápida de peso es entendida como una disminución de más del cinco por ciento en el peso corporal dentro de cualquier intervalo de 12 meses durante cinco años de seguimiento.

La comprensión de los factores que podrían contribuir a dicha pérdida acelerada de peso sigue siendo limitada, mientras los tratamientos actuales se centran en la corrección de conductas dietéticas y de actividad física subóptimas.

En esta línea se ha enfocado un estudio dirigido por la Dra. Cassandra Smith, investigadora postdoctoral de la Universidad Edith Cowan (ECU). "La pérdida rápida de peso, cuando ocurre en mujeres mayores, puede ser un signo de algún fallo premonitorio en el organismo, asociado con deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer, pero con un mayor riesgo de caídas y fracturas también", afirmó la Dra. Smith.

Durante un seguimiento de cinco años, el 39,4 por ciento de las pacientes tuvo una rápida pérdida de peso, lo que se asoció con un aumento del 49 por ciento en el riesgo de morir en los siguientes 9,5 años. Este riesgo de morir aumentó al 87% en mujeres que experimentaron una rápida pérdida de peso de más del diez por ciento en un intervalo de 12 meses.

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Al observar a una de cada dos mujeres que tenían calcificación aórtica abdominal de moderada a extensa, tenían un 36 por ciento y un 58 por ciento más de probabilidades de tener una pérdida de peso rápida durante los siguientes cinco años. Los resultados siguieron siendo similares después de ajustar por factores dietéticos, presión arterial y colesterol. Es importante destacar que este vínculo todavía se observó en mujeres que cumplían con las recomendaciones de proteína, energía y actividad física.

"La calcificación aórtica abdominal, un marcador de enfermedad avanzada de los vasos sanguíneos, puede estar relacionada con un mayor riesgo de pérdida rápida de peso", según manifestó la Dra. Smith. Pese a que la evidencia de la relación entre esta calcificación y la pérdida rápida de peso aún no es suficiente para confirmarla, una hipótesis es que la calcificación aórtica abdominal podría limitar el flujo sanguíneo al intestino, lo que podría afectar la absorción de nutrientes.

"Dados los malos resultados comúnmente asociados con la pérdida rápida de peso en adultos mayores, la calcificación aórtica abdominal puede ser una herramienta para identificar a las mujeres mayores con mayor riesgo", según indicó la Dra. Smith.

También abre la puerta, según esta investigadora, a una oportunidad para la detección del riesgo de enfermedades cardiovasculares y para considerar enfermedades en otros escenarios vasculares. u órganos que pueden estar influyendo en la composición corporal.