La Organización Mundial de la Salud ha identificado la soledad como "preocupación de salud global". Preocupa, especialmente, la que padecen muchas personas mayores, que podría aliviarse mediante atención psicológica estructurada por teléfono, según sugiere un estudio dirigido por un equipo de la Universidad de York y la Facultad de Medicina ...
La Organización Mundial de la Salud ha identificado la soledad como "preocupación de salud global". Preocupa, especialmente, la que padecen muchas personas mayores, que podría aliviarse mediante atención psicológica estructurada por teléfono, según sugiere un estudio dirigido por un equipo de la Universidad de York y la Facultad de Medicina de Hull York y de Tees, Esk y Wear Valleys NHS Foundation Trust (Reino Unido).
Los autores de este trabajo, publicado en ´The Lancet (Healthy Longevity)´ observaron que los niveles de depresión se redujeron significativamente y los beneficios fueron mayores que los registrados con los antidepresivos. La activación conductual es una intervención eficaz y potencialmente escalable que puede reducir los síntomas de depresión y soledad emocional en grupos de riesgo a corto plazo.
Para el ensayo a cientos de personas mayores de 26 sitios en todo el Reino Unido durante la pandemia de COVID. Las personas invitadas a participar tenían más de 65 años y padecían múltiples enfermedades de larga duración. Se les había pedido que se protegieran durante la COVID-19 y corrían un alto riesgo de sufrir soledad y depresión.
Efectos de la atención telefónica
En concreto, los participantes en el estudio informaron que sus niveles de soledad emocional disminuyeron en un 21% durante un período de tres meses y los beneficios se mantuvieron después de que cesaron las llamadas telefónicas, lo que sugiere un impacto duradero.
"Ahora sabemos que la soledad es tan mala para la salud como fumar 15 cigarrillos al día y que la depresión es un asesino silencioso", apuntó, al respecto, el prof. Simon Gilbody, de la Universidad de York y la Facultad de Medicina de Hull York.
"En salud mental hemos avanzado en la ciencia de ´lo que funciona´ en el área de la soledad y hemos aprendido mucho de los días oscuros de la pandemia", destacó, por su parte, otro de los investigadores, el prof. David Ekers, profesor honorario del Grupo de Investigación sobre Salud Mental y Adicciones de la Universidad de York.
Los hallazgos de este ensayo se suman a la variedad de estrategias para mejorar la salud mental de los adultos mayores con múltiples afecciones a largo plazo. Estos resultados pueden ser útiles para los formuladores de políticas más allá de la pandemia para reducir la carga global de la depresión y abordar los impactos de la soledad en la salud, particularmente en los grupos en riesgo.
"Estos resultados son un paso importante hacia la comprensión de qué funciona para abordar y prevenir la soledad y la depresión. La investigación también es un gran ejemplo de cómo el dinero público permite a los investigadores, los profesionales de la salud y el público trabajar juntos en instituciones y organizaciones para lograr resultados que realmente marcarán una diferencia en la salud y el bienestar de las personas", indicó, al respecto, la prof. Lucy Chappell , directora ejecutiva del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención, que financió el estudio.