Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han desarrollado un método pionero para poder estudiar la función y la enfermedad del hígado sin requerir procedimientos invasivos. En su estudio, publicado en ´Nature Communications´, describen cómo las células del hígado se adhieren al iris del ojo y reciben los vasos sanguíneos y nervios ...
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han desarrollado un método pionero para poder estudiar la función y la enfermedad del hígado sin requerir procedimientos invasivos. En su estudio, publicado en ´Nature Communications´, describen cómo las células del hígado se adhieren al iris del ojo y reciben los vasos sanguíneos y nervios necesarios para su función y supervivencia. También conservan sus características hepáticas típicas y parecen reflejar la salud del hígado. De hecho, detectaron que los esferoides en el ojo almacenan grasa de manera similar al hígado cuando se ha ingerido una dieta rica en grasas.
El hígado graso y la diabetes tipo 2 se caracterizan por un metabolismo de los lípidos y una regulación del azúcar en sangre disfuncionales, controlados por el hígado y el páncreas, respectivamente. "Para detener o retrasar la progresión de la enfermedad, necesitamos identificar los mecanismos tempranos de la enfermedad, pero hasta ahora ha sido difícil estudiar el hígado sin utilizar métodos invasivos", explicó Noah Moruzzi , profesor asistente del Departamento de Medicina y Cirugía Molecular de Karolinska. Institutet y autor correspondiente del trabajo.
Para este hallazgo, los investigadores trabajaron con ratones trasplantando pequeños cultivos de células hepáticas en 3D, conocidos como esferoides, en la cámara anterior del ojo. Seguidamente, la córnea del ojo se utiliza como una ventana al cuerpo para obtener pistas sobre los cambios en el hígado durante la vida del ratón.
De ahí que este trabajo aporta un enfoque único para estudiar el papel del hígado en enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso.
"El seguimiento continuo y detallado de los cambios funcionales en estos órganos es esencial para identificar los mecanismos de la enfermedad", afirmó la primera autora, Francesca Lazzeri-Barceló , estudiante de doctorado en el mismo departamento. "Con la nueva plataforma, ahora podemos monitorear el desarrollo del hígado graso a nivel celular y estamos emocionados de comenzar a usarla para probar diferentes medicamentos y estrategias de tratamiento", concluyó.