Científicos de la Universidad de California en San Diego (EEUU) están trabajando para transformar la forma de tratar la adicción a las drogas. El nuevo enfoque, de la mano de la quimiogenética de retroalimentación negativa, funciona aprovechando los procesos de retroalimentación bioquímica del organismo para alterar las vías en el ...
Científicos de la Universidad de California en San Diego (EEUU) están trabajando para transformar la forma de tratar la adicción a las drogas. El nuevo enfoque, de la mano de la quimiogenética de retroalimentación negativa, funciona aprovechando los procesos de retroalimentación bioquímica del organismo para alterar las vías en el cerebro asociadas con la adicción a las drogas.
La quimiogenética de retroalimentación negativa, a diferencia del enfoque farmacológico estándar, utiliza proteínas artificiales que detectan drogas y responden haciendo que el cerebro cierre las vías que impulsan la búsqueda de estas sustancias. "Básicamente, nos centramos en fomentar el efecto opuesto, lo que haría mucho más manejable para las personas la abstinencia", concretó Scott Sternson, profesor del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de UC San Diego, e investigador principal del estudio.
Nuevos receptores
Los procesos de retroalimentación química son omnipresentes en biología, pero son difíciles de estudiar y aprovechar en los tratamientos porque la interferencia con los receptores involucrados en las vías de retroalimentación del cerebro puede causar efectos no deseados en otros lugares. El diseño de nuevos receptores soluciona este problema porque se pueden diseñar para que actúen sólo en ciertos tipos de células y en ciertas condiciones.
La investigación, que actualmente se estudia en modelos de roedores, prioriza las drogas adictivas, aunque los investigadores también planean aplicar los principios de la quimiogenética de retroalimentación negativa a otras vías, como las involucradas en comer en exceso.
Este trabajo, según sus autores, podría ser el comienzo de una nueva forma de abordar una variedad de problemas de salud, no solo los asociados con conductas adictivas. "Nuestro enfoque de fisiología sintética ofrece una poderosa solución técnica y conceptual para estudiar la señalización de retroalimentación química en organismos. Creemos que estas herramientas pueden eventualmente conducir no sólo a nuevas terapias genéticas para la adicción y la obesidad, sino que también podrían tener aplicaciones más amplias en la salud y la medicina", concluyó el prof. Sternson.