El sistema inmunológico podría atacar a proteinas que viven en el interior del organismo humano, pero esto, habitualmente, no sucede en personas sanas gracias a células especiales llamadas "células T reguladoras" o "T-regs" que protegen de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, este mecanismo no funciona en personas que desarrollan lupus ...
El sistema inmunológico podría atacar a proteinas que viven en el interior del organismo humano, pero esto, habitualmente, no sucede en personas sanas gracias a células especiales llamadas "células T reguladoras" o "T-regs" que protegen de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, este mecanismo no funciona en personas que desarrollan lupus y otras enfermedades autoinmunes. Investigadores australianos se han marcado como objetivo dar respuesta a estos casos y solucionar un defecto que causa el lupus.
El estudio llevado a cabo por la Universidad de Monash (Australia) y publicado en ´Nature Communications´ condujo a una manera de reprogramar las células defectuosas de pacientes con lupus mediante moléculas protectoras de personas sanas.
Restaurar las defensas
Con este tratamiento se consigue restaurar el lado protector del sistema inmunológico que previene la autoinmunidad, que es cuando el sistema inmunológico ataca a sus propias células. "El efecto terapéutico se logró identificando moléculas protectoras específicas de personas sanas y reprogramando T-regs ineficaces de pacientes con lupus para restaurar su capacidad de desactivar respuestas inmunes no deseadas", explicó el profesor asociado Joshua Ooi, que dirige el Grupo de Terapias Reguladoras de Células T de la Universidad de Monash.
Por tanto, el nuevo tratamiento implicaría tomar células sanguíneas del paciente con lupus, modificarlas en el laboratorio para restaurar este efecto protector y luego devolverlas.
La capacidad de atacar, específicamente, el defecto inmunológico que causa el lupus, sin la necesidad de suprimir todo el sistema inmunológico, es un punto de inflexión. "Incluso si los efectos son sólo a mediano plazo, estamos seguros de que el tratamiento se puede repetir fácilmente según sea necesario", apuntó Eric Morand, decano de Medicina Clínica y Molecular de la Universidad de Monash y fundador de la Clínica de Lupus Monash.
"Este proyecto se basó en la generosa participación de los pacientes, lo que nos permitió utilizar células de lupus humano en cada paso del camino", concretó el prof. Ooi. "Esto nos permite trabajar lo más cerca posible de la enfermedad humana en el laboratorio".