Cada vez se tienen menos hijos en España. Y se tienen tarde. La edad media del primer embarazo está por encima de los 32 años. Entre 2012 y 2022, el número de nacimientos de madres de 40 o más años se ha incrementado un 28%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y es que las prioridades han cambiado: los jóvenes ya no asumen la maternidad y la paternidad como un mandato. Pero también se enfrentan a un mercado laboral precario y a dificultades para acceder a una vivienda.

La edad: factor esencial en la disminución de la fertilidad

Pero el cuerpo de la mujer tiene otra lógica. A mayor edad, se produce una pérdida gradual de la reserva ovárica. "La edad es un factor super determinante" a la hora de tener un hijo, ha afirmado la doctora Silvia Iniesta, ginecóloga especializada en reproducción asistida en el Hospital Ruber Internacional y jefe de sección de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario La Paz.

"Los óvulos son las primeras células que envejecen", ha destacado Iniesta y ha precisado que a partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer empieza a disminuir de forma muy marcada a causa de un declive en la calidad de los óvulos. Y a partir de los 40 años los embarazos se consideran de alto riesgo, ha añadido por su parte Elena Carrillo de Albornoz, ginecóloga especializada en reproducción asistida en Hospital Ruber Internacional, directora de la Unidad de Reproducción Asistida de Ruber Internacional.

Por ello, en caso de querer hijos en un futuro es muy importante planificarlo y acudir cuanto antes con un especialista. "Una de cada diez mujeres españolas en edad fértil sufre alguna disfunción ovárica, lo que conlleva más dificultades para lograr un embarazo. Es imprescindible que las mujeres dispongan de toda la información acerca de su fertilidad, desde edades muy tempranas, para evitar la esterilidad y las frustraciones que esta provoca. A menudo nos encontramos con casos de mujeres que, ya rondando los 40, acuden a la consulta por un problema de fertilidad, y con un desconocimiento absoluto sobre cómo afecta la edad a la reserva ovárica y la calidad ovocitaria", ha destacado el doctor Yosu Franco, doctor en biología molecular y responsable de la Unidad de Reproducción Asistida de Ruber Internacional.

En opinión de Franco, las mujeres famosas de más de 40 años que anuncian un embarazo generan falsas expectativas en las mujeres de esa edad. "Los casos de famosas que afirman haber concebido de forma natural a partir de los 40 generan mayor desinformación y hacen que muchas mujeres no lleven a cabo una planificación previa de conservación de sus óvulos, para poder garantizar una gestación con éxito en el futuro", ha afirmado el doctor.

Pero no todo recae en ellas. De acuerdo con Franco, también existe una disminución en la fertilidad en los hombres debido al estilo de vida (como fumar o beber) y a la contaminación ambiental. Según la OMS, una de cada seis personas en el mundo padece algún tipo de disfunción reproductiva. En España, esta afecta a entre el 15 y 20 % de las parejas.

La reproducción asistida: una opción cada vez más demandada

La demanda de tratamientos de fertilidad se ha incrementado notablemente en los últimos años. España se encuentra entre los tres países más activos en reproducción asistida a nivel mundial: en 2021 se llevaron a cabo más de 165.000 ciclos de fecundación in vitro, lo que representa un aumento del 30% con respecto a 2020, según datos del último estudio de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Y en 2021 se registraron 40.638 niños nacidos mediante técnicas de reproducción asistida, esto es, cerca del 11% de todos los nacimientos en España en ese año, suponiendo un aumento del 33% con respecto al año 2020.

La criopreservación ovocitaria

Una de las tecnologías a disposición de las mujeres en el ámbito de la reproducción asistida que Franco e Iniesta han resaltado es la criopreservación ovocitaria. Esta técnica comienza con la estimulación ovárica controlada, que busca aumentar la producción de óvulos de la mujer. Posteriormente, se realiza la extracción de los óvulos maduros, seguida de la vitrificación, una técnica de congelación que minimiza el riesgo de daño celular.

La criopreservación de óvulos en España ha aumentado un 168% en apenas 5 años. La doctora Iniesta ha señalado que la edad máxima para realizar la criopreservación de óvulos es a los 35 años, ya que es la edad límite para concebir con garantías. A partir de los 37 años es muy difícil que una mujer conciba de manera natural y a los 38 años se dispara el número de alteraciones cromosómicas.

En el laboratorio

Para ver cómo se realizan los procesos de reproducción asistida, este centro médico, en colaboración con Procare Health, abrieron las puertas de un laboratorio de criobiología y reproducción asistida a algunos periodistas, entre ellos IM Médico. Ahí se pudo ver tanto la sala sala donde se realiza la extracción de óvulos, el laboratorio de fecundación, el microscopio donde se observan estos óvulos, así la zona donde se guardan los óvulos y los embriones.

La zona de quirófano es el inicio de todo. Allí se extraen los óvulos que se trasladan al laboratorio de FIV, donde los embriólogos manipulan las células, los embriones… Todo ello mediante cámaras que permiten registrar cada una de las fases evolutivas. Cuentan con incubadores y microincubadores con un sistema, que permite analizar su estado mediante vídeos, sin necesidad de sacarlos del incubador.

En esta zona también se efectúan biopsias en las que se extraen algunas células ovocitarias para evaluar la calidad del embrión una vez fecundado mediante unos microinyectores y microscopios que facilitan la tarea.

Los embriones se ubican en incubadoras (similares a úteros), que permiten controlar su evolución hasta convertirse en un blastocisto en el día 5 o 7 del proceso, momento indicado para realizar la implantación si se considera de suficiente calidad. Normalmente, la tasa de embriones que evolucionan hasta un blastocisto suele estar entre el 40% y el 60%.

En la sala de transferencia se efectúa la implantación embrionaria, siempre con ecografía guiada. El proceso dura unos 10 minutos. El ginecólogo se encarga de canalizar el cuello del útero y, cuando está listo, da paso al embriólogo, quien introduce el embrión en el útero. En este proceso se permite el acceso también a la pareja de la futura gestante.

En el laboratorio de criobiología se conservan los óvulos y los embriones, dispuestos en canestiers ubicados en contenedores con nitrógeno líquido, y controlados mediante sensores y alarmas monitarizados 24/7. Además, cuentan con un contenedor de reserva para posibles emergencias. En el laboratorio de andrología se recogen las muestras de semen y se analizan. Estas muestras se consideran "contaminantes", por eso deben estudiarse en un espacio separado antes de ser trasladadas al laboratorio de FIV.

Por último, el hospital de día cuenta con tres habitaciones que se utilizan para punciones y criotransferencias. Las pacientes que ingresan para una punción suelen marcharse tras las dos horas de su realización, mientras que en el caso de las criotransferencias, la estancia se limita a 30 minutos tras la intervención. Después las pacientes vuelven a su vida normal.

Suplementación, clave para conseguir el embarazo

Gran parte de las mujeres que acuden a reproducción asistida son pacientes con ciertos factores de riesgo que, además de complicar su búsqueda de embarazo, pueden causar un embarazo de mayor riesgo, que es necesario seguir cuidando durante toda esta etapa hasta tener a su bebé en brazos. Por ello, Procare Health ha desarrollado Ovosicare y Gestacare, dos gamas de productos específicamente creados para cuidar a la mujer en su búsqueda de embarazo, aumentando las posibilidades de conseguir el mismo y, una vez logrado, seguir cuidándola para ayudar a que este embarazo sea saludable y prevenir las complicaciones, gracias a su ratio de inositoles y otros ingredientes.

Estos suplementos preconcepcionales suelen contener una combinación de nutrientes de origen natural, en las proporciones adecuadas, para que aporten los complementos necesarios, básicos para una fecundación exitosa y un embarazo óptimo y saludable, tales la ratio de inositoles de Ovosicare, con una proporción de Myo-inositol y D-chiro-inositol, que ha demostrado ayudar a mujeres con disfunciones ováricas a conseguir el embarazo, o el Quatrefolic, ácido fólico bioactivo necesario para cualquier mujer en búsqueda de embarazo para asegurar un correcto desarrollo del futuro embrión. Además, deben contener antioxidantes, clave sobre todo en aquellas mujeres mayores de 35 años, tales como el Pomanox, un antioxidante extraído de la granada que previene del daño oxidativo y mantiene y favorece la protección cardiovascular, y Vitamina D3, que ayuda en la implantación del embrión y mejora los resultados de la fecundación in vitro.