Científicos de diversos centros chinos han determinado que niveles séricos bajos de apolipoproteína A1 (ApoA1) son predictivos de peor respuesta al tratamiento y de supervivencia global más corta, en pacientes con linfoma difuso de células B grandes (LDCBG). En el examen de casi 1800 pacientes los investigadores hallaron que aunque ...
Científicos de diversos centros chinos han determinado que niveles séricos bajos de apolipoproteína A1 (ApoA1) son predictivos de peor respuesta al tratamiento y de supervivencia global más corta, en pacientes con linfoma difuso de células B grandes (LDCBG). En el examen de casi 1800 pacientes los investigadores hallaron que aunque la ApoA1 carece de impacto sobre la supervivencia libre de progresión, puede ser considerada factor pronóstico, independientemente de otros parámetros clínicopatológicos.
Haobo Huang, científico de la Universidad Médica de Fujián y director del estudio, afirma que el LDCBG es el tipo más común de linfoma no Hodgkin agresivo, con una tasa de relapso o de refractariedad de hasta el 50%. Aunque la ApoA1, principal componente de las partículas de colesterol-HDL, ha sido ampliamente estudiada en el contexto de las enfermedades metabólicas, existe menos información acerca de su papel en la patofisiología del LDCBG, asegura el investigador. Sin embargo, estudios previos ya habían puesto de manifiesto que los cambios en el lipidoma circulante ocasionados por la terapia de primera línea tienen valor pronóstico y, en modelos animales, se asocian a resistencia. Huang concluye indicando que aunque la edad de los pacientes con niveles altos o bajos de ApoA1 fue similar, sólo estos últimos exhibieron un incrementado riesgo de desarrollar relapso o enfermedad refractaria. El estudio también halló factores independientes adicionales de mala prognosis en el LDCBG, tales como el estadio avanzado de la enfermedad, la presencia de más de una localización extranodal y la ausencia de tratamiento con rituximab, entre otros.