El Día Internacional de la Epilepsia, que se celebra cada año el segundo lunes de febrero, es una oportunidad para crear conciencia sobre la epilepsia, qué es, cómo se puede tratar y qué se necesita para llevar el tratamiento a todas las personas que lo necesitan. Se calcula que, actualmente, alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo padecen epilepsia, lo que la convierte en una de las enfermedades neurológicas más comunes a nivel mundial.

Es por ello que organizaciones de todo el mundo unen sus voces, en esta ocasión, en un esfuerzo colectivo para combatir el estigma que la rodea y concienciar a través de campañas divulgativas.

Aunque muchos mecanismos subyacentes de la enfermedad pueden provocar epilepsia, la causa de la enfermedad aún se desconoce en aproximadamente el 50% de los casos en todo el mundo, según datos actualizados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pueden ir desde las estructurales, genéticas, infecciosas, hasta metabólicas, inmunes, sin contar las desconocidas.

A nivel mundial, se estima que cada año se diagnostica epilepsia a 5 millones de personas. En los países de ingresos altos, se calcula que cada año se diagnostica epilepsia a 49 de cada 100.000 personas. En los países de ingresos bajos y medianos, esta cifra puede llegar a 139 por 100 000. Precisamente, en estos últimos es donde se concentra el 80% de las personas afectadas por este tipo de patología.

El Día Internacional de la Epilepsia es una iniciativa clave que la comunidad de epilepsia pretende utilizar para impulsar la implementación del Plan de Acción Global Intersectorial decenal de la OMS (IGAP) sobre la epilepsia y otros trastornos neurológicos (2022-2031).

Manifiesto

Otras entidades, reconocidas a nivel mundial, como la Oficina Internacional para la Epilepsia (OIE) y la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) han difundido un manifiesto con motivo de esta conmemoración en el que, precisamente, instan a acelerar el referido Plan de la OMS.

"El estigma sigue siendo un obstáculo formidable que impide la consecución de los objetivos del IGAP", comentó la Dra. Francesca Sofia, presidenta de la Asociación Internacional de Epilepsia.

Uno de los principales objetivos mundiales del IGAP es que, para 2031, los países hayan aumentado la cobertura de los servicios para la epilepsia en un 50%. Asimismo, esta estrategia también establece que el 80% de los países habrán de haber desarrollado o actualizado su legislación con vistas a promover y proteger los derechos humanos de las personas con epilepsia para dicho año.

En el manifiesto también se identifican una serie de retos en áreas como el acceso a la educación y el empleo, la estigmatización, la discriminación y la exclusión social, el impacto en la salud mental y el bienestar, la carga sobre los cuidadores informales y las familias, las dificultades en las relaciones personales, incapacidad para acceder a un seguro, conducir un coche o ser parte activa de la sociedad".

Asimismo, se anuncia el lanzamiento de una encuesta mundial sobre las necesidades de epilepsia en 2024, cuyo objetivo es captar en concreto aquellas todavía insatisfechas de las personas con epilepsia y de quienes las atienden en todo el mundo. Este trabajo, según se plasma en el comunicado difundido, servirá de base a iniciativas mundiales destinadas a mejorar la calidad de vida de los más de 50 millones de personas que viven con epilepsia en todo el mundo.