Expertos, pacientes y políticos se han reunido en el Congreso de los Diputados este martes para concienciar sobre la enfermedad de injerto contra receptor crónica (EICRc), una patología "desconocida" que puede aparecer después de un trasplante alogénico de médula ósea y que afecta a cerca de la mitad de las ...
Expertos, pacientes y políticos se han reunido en el Congreso de los Diputados este martes para concienciar sobre la enfermedad de injerto contra receptor crónica (EICRc), una patología "desconocida" que puede aparecer después de un trasplante alogénico de médula ósea y que afecta a cerca de la mitad de las personas que son trasplantadas, además de ser la primera causa de morbi-mortalidad.
En el marco del Día Mundial de la EICR, que se celebra el 17 de febrero, se ha llevado a cabo la ´Jornada EICRc 360º´, organizada por la Asociación de pacientes de Linfoma, Mieloma, Leucemia y Síndromes Mieloproliferativos (AEAL) con la colaboración de Sanofi.
Durante la jornada, un grupo de expertos ha explicado que la EICRc es la principal complicación tras un trasplante alogénico de médula ósea (cuando las células madre se obtienen de la sangre o la médula ósea de un donante emparentado o de un donante no emparentado con características genéticas similares).
Tras el tratamiento de una leucemia, linfoma u otros cánceres de la sangre, y con el fin de consolidar curación, se necesita un trasplante alogénico de médula ósea de donante, también conocido como trasplante de progenitores hematopoyéticos. La enfermedad de injerto contra receptor es una patología que puede aparecer después de este tipo de trasplantes.
La patología surge porque el sistema inmunitario del donante ataca a tejidos sanos de órganos del paciente trasplantado. Puede ser aguda, si aparece justo después del trasplante; o crónica, cuando se manifiesta meses después.
"La probabalidad de forma crónica de esta enfermedad se da entre el 35 y 65 por ciento de los casos. Muchos de estos pacientes van a necesitar tratamiento inmunosupresor a largo plazo", ha indicado el coordinador del Proyecto EICRc 360º y jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Virgen del Rocío, José Antonio Pérez Simón.
El especialista también ha explicado las principales diferencias entre un trasplante de órgano y uno de médula ósea. "En el trasplante de un órgano se puede tener un rechazo del paciente solo de ese órgano, mientras que, en el caso del trasplante de médula, los linfocitos del donante pueden ser capaces de destruir diferentes órganos del paciente".
Es por ello, que la enfermedad de injerto contra receptor crónica puede afectar a varios órganos del paciente: su piel, los ojos, las mucosas, los intestinos, las articulaciones o los pulmones.
"Se desarrollan una especie de cicatrices que pueden afectar la piel y las articulaciones. Por ejemplo, pueden afectar a los ojos produciendo el síndrome de ojo seco. Prácticamente cualquier órgano puede verse perjudicado", ha afirmado Pérez Simón.
En este sentido, el coordinador de trasplantes en la Unidad de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Politécnico y Universitario de La Fe, Jaime Sanz Caballer, ha destacado la necesidad de un abordaje multidisciplinar.
"Las unidades multidisciplinares han mejorado en los últimos años, aunque sigue existiendo un déficit en algunos lugares para tratar esta patología", ha manifestado Sanz, quien ha añadido que "este tipo de unidades están compuestas por dermatólogos, oftalmólogos, neumólogos, fisioterapeutas, ginecólogos, hematólogos, entre otros".
Precisamente, durante la sesión, se ha presentado el documento ´EICRc 360°: Una visión multidisciplinar e innovadora de los desafíos y oportunidades del paciente con Enfermedad de Injerto contra Receptor Crónica (EICRC) tras el trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos´, que ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de cambios en el abordaje de esta patología que tiene un impacto muy negativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que causa una afectación multiorgánica a nivel de piel, ojos articulaciones, mucosas y en algunos casos órganos vitales como el pulmón y el hígado.
Las principales conclusiones a las que llega el documento de consenso son el desarrollo de biomarcadores diagnósticos, la mejora de la aproximación multidisciplinar y la estandarización del abordaje de estos pacientes.
Una enfermedad "desconocida" para la sociedad
España continúa siendo el país líder en trasplante de órganos. En 2023, se realizaron 5.861 trasplantes, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), de los cuales 1.371 fueron trasplantes alogénicos de médula ósea.
Tras un trasplante pueden surgir complicaciones, es por ello que los expertos aseguran que, además de ser líderes en trasplantes, España debe posicionarse también a la cabeza en el seguimiento y tratamiento de las complicaciones que pueden aparecer.
A pesar de ser una enfermedad que afecta a alrededor de la mitad de las personas que pasan por un trasplante alogénico de médula ósea, un 73 por ciento de los españoles no conoce su existencia, según una encuesta de Sanofi.
"Debemos celebrar actos como este, además del Día Mundial de la Enfermedad de Injerto Contra Receptor (EICR). La gente apenas conoce esta patología, por ello, tenemos que llamar la atención a pacientes, familiares y sociedad en general", ha expresado la presidenta de AEAL, Begoña Barragán.