La causa biológica de la relación entre el peso al nacer y las enfermedades en adultos se ha debatido bastante durante décadas, pero no se ha logrado reunir la suficiente evidencia científica. Al respecto, en un estudio finlandés pionero se ha analizado el vínculo entre las condiciones de crecimiento en el útero y las enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Los resultados resaltan la importancia de los factores genéticos compartidos entre madre e hijo.

Los nuevos resultados de la investigación se obtuvieron observando los datos genéticos tanto de las madres como de sus hijos adultos. Los resultados se han basado en más de 36.000 pares de madre-hijo, todos incluidos en un amplio estudio genómico finlandés.

El equipo investigador, dirigido por el investigador Taru Tukiainen, de la Universidad de Helsinki (Finlandia) pudo constatar que los factores genéticos maternos que influyen en el crecimiento del feto en desarrollo tienen un efecto independiente del peso al nacer sobre el riesgo posterior de enfermedad cardíaca del niño.

Copia de los genes de la madre

Sin embargo, parece que estos genes sólo desempeñan un papel en el riesgo de enfermedad cuando se transmiten al niño. "Ciertos genes maternos influyen en las condiciones de crecimiento del niño en el útero y, en consecuencia, en el peso del recién nacido. El niño, a su vez, hereda una copia de estos genes de la madre", explicó Jaakko Leinonen, investigador postdoctoral en el Instituto de Medicina Molecular de Finlandia (FIMM) de la Universidad de Helsinki.

"Nuestro método de investigación, que utiliza datos genéticos tanto de las madres como de sus hijos al mismo tiempo, ha demostrado ser una forma muy eficaz de descubrir cómo la salud materna y las condiciones del bebé en el útero pueden afectar la salud del niño", indicó el Dr. Taru Tukiainen.

"Cuando estudiamos el impacto de estos genes del peso al nacer en la morbilidad de los niños en etapas posteriores de su vida, descubrimos que es poco probable que pequeños cambios en el crecimiento del bebé antes del nacimiento debidos a la madre tengan un impacto importante en el riesgo del niño de desarrollar la enfermedad cuando sea adulto. En cambio, parece que los propios genes de un niño desempeñan un papel mucho más importante a la hora de determinar sus riesgos futuros para la salud".

Los autores consideran que se necesita más investigación para descubrir cómo el nacimiento con un peso significativamente bajo de peso u otros cambios significativos en el recién nacido incrementan el riesgo de enfermedad en la edad adulta.