El Hospital Sant Pau de Barcelona ha incorporado el programa `IMMUNOcare´ para mejorar la gestión asistencial de algunos pacientes inmunodeprimidos que siguen teniendo un mayor riesgo de sufrir manifestaciones severas de Covid-19. El proyecto, impulsado por AstraZeneca, tiene el objetivo de mejorar la identificación de estos pacientes, analizar y estandarizar su abordaje y optimizar las consultas de inmunización haciendo uso de la metodología LEAN.

A pesar de la reducción de las tasas de infección, de hospitalización y de muerte gracias al alto nivel de vacunación en la población general, el SARS-CoV-2 sigue siendo un virus que puede afectar de forma más severa a los pacientes inmunodeprimidos que no responden adecuadamente a la vacunación. Esto incluye a pacientes con inmunodeficiencias primarias o secundarias como son algunos pacientes oncológicos, trasplantados de órgano sólido o de progenitores hematopoyéticos y aquellos que reciben distintos medicamentos inmunosupresores, entre otros. En estos pacientes, utilizar estrategias complementarias como la inmunoprofilaxis pasiva podría aportar un nivel de protección adicional frente al virus.

Garantizar la continuidad asistencial para la protección de estos pacientes supone un reto organizativo para el Sistema Sanitario y sus profesionales, debido a la heterogeneidad de los pacientes candidatos, la variabilidad en el proceso asistencial y la complejidad que supone su coordinación. El Dr. Joaquín López Contreras, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Pau señala que realizar un esfuerzo de planificación, de mejora de la organización, "nos permitirá mejorar la prevención de las enfermedades infecciosas es este colectivo que es especialmente frágil y que cada vez es más numeroso para darles la mejor atención en el menor tiempo posible".

Con la llegada de IMMUNOcare al Hospital Sant Pau, se espera mejorar la experiencia y los resultados clínicos en estos pacientes inmunodeprimidos, así como optimización de los circuitos asistenciales de estos pacientes en todo lo relacionado con la prevención primaria de las enfermedades infecciosas. Para ello, se planteará una mejor identificación de los pacientes candidatos, la estandarización del circuito asistencial con las distintas especialidades, y la optimización del circuito de administración de inmunización activa y pasiva.

El proyecto, estructurado sobre un circuito de seis sesiones, contará con la participación de un equipo de expertos de varias especialidades que evaluará de manera conjunta y multidisciplinar el proceso asistencial del paciente inmunodeprimido. Durante los cuatro meses que durará aproximadamente la evaluación, el equipo pasará por las diferentes etapas, que han sido elaboradas bajo la metodología Lean Healthcare Management, que busca conseguir la máxima eficiencia con los recursos disponibles, identificar el valor desde el punto de vista de quien lo recibe e impulsar la mejora continua del proceso asistencial, añadiendo valor.