El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona es el primer centro de Europa que ya está tratando a sus pacientes con la nueva generación del marcapasos más pequeño del mundo: Micra^TM VR2 y AV2. Esta versión mejorada, desarrollada por Medtronic, tiene una longevidad media de entre 16 y 17 años, un 40% más que su predecesor, lo cual permite alargar su vida útil y que 8 de cada 10 pacientes no requieran un recambio de marcapasos en toda su vida.

El marcapasos es, actualmente, la forma más habitual de tratar irregularidades en la frecuencia cardíaca y el bloqueo auriculoventricular (un tipo de arritmia cardíaca donde los impulsos eléctricos del corazón no se transmiten eficazmente). De hecho, en España, casi 40.000 personas deben implantarse un marcapasos cada año. El marcapasos actúa enviando impulsos eléctricos al corazón, ayuda a restablecer su ritmo normal y alivia los síntomas que pueden sufrir los pacientes, como mareos, falta crónica de energía, dificultad para respirar o desmayos, entre otros.

Según el Dr. Xavier Viñolas, director del Servicio de Cardiología del Hospital de Sant Pau, "la implantación de esta nueva generación de marcapasos sin cable es una evolución que supone una revolución. Por un lado, porque elimina drásticamente muchas complicaciones y, por otro lado, porque tienen una duración superior a los 15 años y esto permite su implantación definitiva, de modo que muchos pacientes sólo necesitarán un único marcapasos a lo largo de su vida".

El doctor también destaca que "estos marcapasos detectan no sólo la actividad del ventrículo sino también la actividad de la aurícula, es decir, de las dos cavidades del corazón, con frecuencias de hasta 130 por minuto y una sincronización excelente". Según el Dr. Viñolas, "hace unos años la idea era que los marcapasos sin cable sustituirían a toda la gama de marcapasos convencionales, hecho que gracias a esta nueva generación de dispositivos está mucho más cerca". Ahora en Sant Pau entre el 20% y 30% de los marcapasos implantados son sin cable. 

El nuevo Micra^TM AV2 también incluye algoritmos avanzados que programan automáticamente la sincronía auriculo-ventricular (AV), es decir, que coordinan la actividad de las cámaras superiores o aurículas e inferiores o ventrículos del corazón (primero se contrae la aurícula y, posteriormente, el ventrículo).

Además, son los únicos marcapasos sin cables con control automático de captura y capacidad de monitorización remota, lo que permite al equipo médico controlar el dispositivo sin necesidad de que el paciente se desplace al Hospital, mejorando así su calidad de vida y facilitando el trabajo del equipo asistencial, aumentando su eficiencia.