Tutores de residentes de la especialidad de Medicina Interna de todo el país se han congregado en Madrid, en la sede del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) para analizar los desafíos presentes y futuros en la formación de los futuros especialistas en el marco de la XIV ...
Tutores de residentes de la especialidad de Medicina Interna de todo el país se han congregado en Madrid, en la sede del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) para analizar los desafíos presentes y futuros en la formación de los futuros especialistas en el marco de la XIV Reunión de Tutores de Medicina Interna organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Además de debatir sobre cómo impactará la Inteligencia Artificial (IA) en la formación de los futuros internistas también han coincidido en la necesidad de que el Ministerio de Sanidad "apruebe con celeridad" el nuevo programa formativo de la especialidad.
Entre los tutores había representantes de todas las comunidades autónomas, por vez primera, para trazar un mapa actual de situación y desafíos de futuro en la formación de los residentes actuales y de los futuros residentes de la especialidad. La reunión fue inaugurada por el Dr. José Manuel Porcel, vicepresidente segundo de la SEMI, y por el Dr. Javier Moreno, coordinador del Grupo de Formación de la SEMI.
En palabras del Dr. Moreno: "un residente debe adquirir una serie de competencias para convertirse en Facultativo Especialista de Área de Medicina Interna, eso es lo que nos dice el nuevo programa que esperamos que el Ministerio de Sanidad apruebe con celeridad". Además, indica "cómo evaluarlas para que todos los residentes de Medicina Interna de todas las comunidades autónomas aprendan lo mismo, independientemente de dónde se formen".
En lo que respecta al impacto de la IA en la formación de los residentes, el Dr. Moreno ha apuntado que "hoy en día la IA está en todas partes y nosotros, los internistas, no podemos mirar para otro lado. Tenemos que conocer qué es, como funciona y sus aplicaciones en la vida real. También va a cambiar la forma de enseñar: una herramienta que aparentemente engloba todo el conocimiento existente debe usarse, pero con una serie de pautas que nos faciliten su aplicabilidad a nuestro día a día".
Por su parte, en lo referente a la investigación y a la participación de residentes en la misma, indica que "investigar durante la residencia sí, pero con ciertas pautas: no es lo mismo lo que se puede hacer de R1 que de R5. Por esto, los tutores deben marcar el paso y ayudar a los residentes en la toma de decisiones al respecto".
Sobre proyectos de futuro, se puso de manifiesto que se está preparando un curso específico para tutores que unifique y certifique "conceptos básicos mínimos". Además, este año "vamos a celebrar por tercer y último año consecutivo la European Summer School para Young Internist, replicando el modelo de éxito de las dos ediciones pasadas. Además, realizaremos nuestra escuela de verano para residentes, las actividades del grupo en el congreso nacional (disruptivas respecto a años anteriores y con mayor implicación para residentes) y seguiremos apostando por estar ahí donde haya un congreso para estudiantes de Medicina".
Por último, se ha remarcado en la reunión que "cualquier internista tiene una cantidad tan amplia de conocimientos en el manejo de los pacientes que le aporta un plus en su capacidad para formar a estudiantes, residentes de su especialidad u otra. Pero tiene que conocer unas mínimas directrices o estrategias que hagan que estos conceptos se transmitan y perduren. Como en todos los campos, es necesario aprender a formar".