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Un estilo de vida saludable para reducir el riesgo de padecer síndrome de intestino irritable

Caracterizado por dolor abdominal, hinchazón y hábitos intestinales anormales, se cree que el SII afecta hasta a 1 de cada 10 personas en todo el mundo.

21/02/2024

Adoptar un estilo de vida saludable está fuertemente relacionado con un menor riesgo de síndrome del intestino irritable o SII, según una investigación realizada por investigadores chinos, publicada en línea en la revista ´Gut´. De los cinco grandes comportamientos saludables, no fumar, un alto nivel de actividad física vigorosa y ...

Adoptar un estilo de vida saludable está fuertemente relacionado con un menor riesgo de síndrome del intestino irritable o SII, según una investigación realizada por investigadores chinos, publicada en línea en la revista ´Gut´. De los cinco grandes comportamientos saludables, no fumar, un alto nivel de actividad física vigorosa y dormir lo suficiente se asociaron de forma independiente con mantener la enfermedad a raya.

Caracterizado por dolor abdominal, hinchazón y hábitos intestinales anormales, se cree que el SII afecta hasta a 1 de cada 10 personas en todo el mundo. No se comprende completamente qué causa exactamente el SII, pero el funcionamiento desordenado del eje intestino-cerebro tiene un papel clave en los síntomas, explican los investigadores.

Investigaciones publicadas anteriormente han relacionado factores individuales del estilo de vida con un mayor riesgo de padecer SII, y los investigadores querían descubrir si una combinación de estos factores podría prevenir la afección.

Por lo tanto, analizaron los cinco principales comportamientos saludables: no fumar nunca; al menos 7 horas de sueño cada noche; un alto nivel de actividad física vigorosa cada semana; una dieta equilibrada de alta calidad todos los días; y consumo moderado de alcohol, entre participantes de mediana edad (edad promedio 55 años) del Biobanco del Reino Unido.

El análisis final incluyó a 64.286 personas, poco más de la mitad de las cuales (55%) eran mujeres, y que habían completado al menos dos cuestionarios de recordatorio dietético de 24 horas. Durante un período de seguimiento promedio de poco más de 12,5 años, se registraron 961 (1,5%) casos de SII.

Del total de la muestra, 7.604 (12%) dijeron no realizar ninguna de las 5 conductas de estilo de vida saludable, mientras que 20.662 (32%) reportaron alguna; 21.901 (34%) informaron dos; y 14.101 (22%) informaron de 3 a 5 comportamientos al inicio del período de seguimiento. Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, cuanto mayor era el número de conductas saludables, menor era el riesgo de SII.

Un comportamiento se asoció con un riesgo un 21% menor, mientras que dos se asociaron con un riesgo un 36% menor; y de 3 a 5 se asociaron con un riesgo 42% menor. Aunque de menor tamaño que cuando se combinan, tres comportamientos saludables se asociaron de forma independiente con un menor riesgo de SII: nunca fumar (14 % menos); alto nivel de actividad física (17% menos); y una buena noche de sueño (un 27% menos).

Un análisis más profundo mostró que estas asociaciones eran independientes de la edad, el sexo, la situación laboral, el área residencial, la infección intestinal, los antecedentes familiares de SII u otras opciones de estilo de vida. Este es un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa, además se basó en el autoinforme, que puede no siempre ser preciso y en personas mayores, por lo que puede no ser aplicable a grupos de edad más jóvenes.

Tampoco fue posible tener en cuenta ningún cambio en el estilo de vida a lo largo del tiempo durante el período de seguimiento. Sin embargo, los investigadores señalan: "Aunque se recomienda modificar el estilo de vida como medio para controlar los síntomas del SII, no se ha prestado la debida atención a su papel potencial en la prevención de la aparición de la enfermedad", señalan desde la Escuela JC de Salud Pública y Atención Primaria, Universidad China de Hong Kong.

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