Publicidad
Publicidad

Dieta cetogénica, estrategia eficaz y segura ante las crisis de la epilepsia refractaria

Existen distintos tipos de dieta cetogénica, pero todos se basan en un alto componente de grasas y ser pobre en carbohidratos.

22/02/2024

En la actualidad, entre un 25 y un 35% de los casos de epilepsia -principalmente en niños- son refractarios. Esto es, que las crisis de los pacientes continúan apareciendo a pesar de los tratamientos recibidos. A estos casos se les considera epilepsias de difícil control. En este escenario y a lo ...

En la actualidad, entre un 25 y un 35% de los casos de epilepsia -principalmente en niños- son refractarios. Esto es, que las crisis de los pacientes continúan apareciendo a pesar de los tratamientos recibidos. A estos casos se les considera epilepsias de difícil control.

En este escenario y a lo largo de los últimos años, hemos visto que la llegada y utilización de nuevos fármacos anti-crisis (FAC) no ha disminuido la incidencia global de estas epilepsias refractarias. Todo ello, a pesar de tener a día de hoy hasta 29 FAC disponibles en el mercado.

Por el contrario, cada vez sí tenemos más evidencia de que la dieta cetogénica supone una alternativa eficaz y segura para estas epilepsias refractarias a los FAC. Este enfoque terapéutico nutricional cuenta además con un nivel de evidencia científica bien consolidado.

Existen distintos tipos de dieta cetogénica, pero todos se basan en un alto componente de grasas y ser pobre en carbohidratos, lo que estimula los efectos metabólicos del ayuno y consigue el efecto que este ejerce en el control de las crisis epilépticas. Estas dietas se diseñan específicamente para cada paciente, atendiendo a su edad, su patrón de alimentación y nutrición, el tipo de epilepsia que presenta y las condiciones neurológicas asociadas.

La dieta cetogénica cubre un amplio espectro de crisis, síndromes epilépticos y etiologías de epilepsia (estructurales, metabólicas, genéticas) y, además, la tasa de pacientes respondedores (aquellos que reducen la frecuencia global de sus crisis en más de un 50%) alcanza un 50% de los tratados. Más allá de estas buenas cifras, hasta un 15-25% de los pacientes llegan a reducir en más de un 90% la frecuencia de sus crisis.

Por eso, es especialmente importante una correcta definición del síndrome epiléptico, para optimizar esta terapia nutricional, dado que los mejores resultados se obtienen al instaurar precozmente la dieta cetogénica en síndromes con alta tasa de respuesta. Por ejemplo, espasmos infantiles, síndrome de Doose, síndrome de Dravet, síndrome de Lennox, estatus epilépticos refractarios y síndrome FIRES, complejo esclerosis tuberosa y déficit del transportador cerebral de la glucosa tipo 1, entre otros.

Más concretamente, en el grupo de encefalopatías epilépticas y del neurodesarrollo, principalmente entre los menores de 2 años de edad, es fundamental una decisión rápida sobre el empleo precoz de la dieta cetogénica para poder optimizar los resultados, dado que en estos casos la "ventana terapéutica" es estrecha y en ellos "tiempo es cerebro".

Por otro lado, esta dieta presenta un perfil de efectos adversos bien definido y bien tolerado globalmente, sin presentar efectos secundarios de tipo neurológico, a diferencia de lo que ocurre con los FAC. De hecho, el tratamiento muestra un excelente perfil neurocognitivo y conductual, con mejoría evolutiva evidente en aspectos como la alerta, atención, comunicación verbal y no verbal, la coordinación y la conducta.

Es fundamental tener en cuenta que este enfoque nutricional necesita de una valoración inicial, una excelente selección de los candidatos, tanto en el caso de las epilepsias infantiles como en las epilepsias de la edad adulta, y, por supuesto, de un seguimiento del tratamiento con un abordaje multidisciplinar que implique a nutricionistas, dietistas, neurólogos y neuropediatras. Por eso es tan importante la puesta en marcha de programas como el Nutricia KetoUniversity, que buscan mejorar los conocimientos sobre este tratamiento entre los profesionales implicados en la atención de estos pacientes con epilepsias refractarias.

Autor: Doctor Juan José García Peñas, médico adjunto de la Unidad de Epilepsia, Sección de Neuropediatría del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid

Publicidad
Publicidad