Grünenthal Pharma ha anunciado que la Agencia Europea del Medicamento, siguiendo la evidencia científica, ha aprobado un cambio en la ficha técnica del parche cutáneo de capsaicina 179mg (Qutenza^®) para el abordaje del dolor neuropático periférico (DNP) en adultos, por el que se recomienda un tratamiento suficientemente prolongado y reevaluar la eficacia caso por caso después de 3 tratamientos.

"Este cambio en la ficha técnica supone un avance muy importante en el abordaje de esta enfermedad y puede mejorar las tasas de eficacia del tratamiento, ya que asegura que aquellos pacientes que eran respondedores tardíos a la aplicación de este parche, puedan acceder a un tratamiento que repercutirá de forma directa en su calidad de vida", ha afirmado Ana Esquivias, directora de Medical Affairs de Grünenthal Pharma.

El DNP se define como un dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema nervioso somatosensorial periférico que se concentra en un área de máximo dolor y con sensibilidad alterada. "Esta disfunción hace que ciertos estímulos se interpreten de forma errónea y se produzca dolor, siendo muy incapacitante para las personas que los sufren", ha destacado Esquivias.

La capsaicina es una molécula natural que se encuentra en los pimientos picantes. Los parches cutáneos de capsaicina 179mg actúan sobre las células nerviosas de la piel asociadas al dolor, lo que provoca una disminución de la actividad de las mismas y, por tanto, una menor sensación de dolor. El parche de capsaicina debe ser aplicado durante 60 o 30 minutos en función de la región del cuerpo en la que se aplique. El tratamiento se podrá repetir cada 60 o 90 días, tras una cuidadosa valoración por parte del médico.

En Europa se estima que 1 de cada 5 personas con dolor crónico tiene Dolor Neuropático Periférico. A nivel mundial, la prevalencia se sitúa entre el 7% y el 10%. Además, el dolor crónico neuropático es más frecuente en mujeres (8%) que en hombres (5,7%), así como en pacientes mayores de 50 años (8,9% frente al 5,6% menores de esa edad).

Los síntomas del dolor neuropático periférico son el dolor lancinante o paroxístico, que se manifiesta mediante `corriente eléctrica´, `alodinia´, `hiperalgesia´ `calambres´ o `latigazos´; el dolor quemante o urente continuo, que se expresa a través de `quemazón´, `ardor´ o `escozor´; y la disestesia, afección por el cual se distorsiona un sentido, especialmente el del tacto, entre otros.