Los pacientes diabéticos que toman medicamentos antidiabéticos, conocidos como glitazonas, a largo plazo tenían un menor riesgo de cáncer cerebral primario y secundario en comparación con los pacientes diabéticos que toman otros medicamentos, según ha descubierto una nueva investigación dirigida por la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicada en ´BMJ ...
Los pacientes diabéticos que toman medicamentos antidiabéticos, conocidos como glitazonas, a largo plazo tenían un menor riesgo de cáncer cerebral primario y secundario en comparación con los pacientes diabéticos que toman otros medicamentos, según ha descubierto una nueva investigación dirigida por la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicada en ´BMJ Open´.
El estudio sugiere que estos medicamentos podrían reutilizarse para prevenir la metástasis cerebral en pacientes con cáncer que tienen un alto riesgo de cánceres secundarios, si la investigación actual está respaldada por estudios futuros.
Los fármacos agonistas de PPAR-a (fibratos) y agonistas de PPAR (glitazonas) son clínicamente importantes debido a su uso seguro y generalizado para tratar el colesterol alto (hiperlipidemia) y la diabetes. Estudios anteriores han sugerido que los fibratos y las glitazonas pueden desempeñar un papel en la prevención de tumores cerebrales. Dada la seguridad y el costo de los medicamentos, tienen el potencial de reutilizarse para prevenir cánceres cerebrales y reducir el riesgo de tumores secundarios al detener el crecimiento del tumor.
Utilizando registros de Atención Primaria de la base de datos de médicos de cabecera del Reino Unido, Clinical Practice Research Datalink (CPRD), que contiene datos de una red de más de 2.000 médicos de cabecera de más de 670 consultorios en todo el Reino Unido, los investigadores examinaron si esta teoría podría ser respaldada.
El equipo de investigación llevó a cabo dos estudios de casos y controles utilizando tumores cerebrales primarios y secundarios identificados dentro de CPRD entre 2000 y 2016. Los casos y controles se seleccionaron de personas que habían sido tratadas con algún fármaco antidiabético o antihiperlipidémico.
El estudio identificó a 7.496 personas con algún tumor cerebral (4.471 primarios; 3.025 secundarios) en total. Hubo 1.950 casos y 7.791 controles en los análisis de fibrato y 480 casos con 1.920 controles en los análisis de glitazona.
Los investigadores encontraron que el uso prolongado de glitazona por parte de pacientes diabéticos se asoció con un riesgo reducido de tumores cerebrales primarios y secundarios en comparación con los pacientes diabéticos que toman otros medicamentos. No se encontró asociación entre el uso de fibratos en pacientes hiperlipidémicos y ningún tipo de tumor cerebral.
"Las glitazonas, fármacos antidiabéticos, podrían estar potencialmente implicadas en un vía que previene los tumores cerebrales primarios y las metástasis cerebrales en pacientes diabéticos y otros pacientes. Nuestra investigación también podría utilizarse para comprender mejor las vías que previenen el desarrollo de tumores cerebrales primarios, como el glioma", señala la profesora de neuropatología y jefa del Centro de Investigación de Tumores Cerebrales de la Universidad de Bristol y consultora honoraria de North Bristol NHS Trust y una de las autoras del estudio, Katreena Kurian.
"Si nuestra investigación se valida en estudios y ensayos más amplios, estos medicamentos podrían reutilizarse para prevenir la metástasis cerebral en pacientes con cáncer que tienen un alto riesgo de sufrir cánceres secundarios, como el de mama y el de pulmón", añade el profesor de Epidemiología Clínica en la Facultad de Medicina de Bristol: Ciencias de la Salud de la Población (PHS), Yoav Ben-Shlomo.
Se requieren más estudios para investigar si estos hallazgos se replican utilizando conjuntos de datos independientes de mayor tamaño y/o con mejores datos sobre el control del azúcar en sangre y otras posibles causas y efectos.
Si la asociación de glitazona es biológicamente causal, esto podría conducir a una mejor comprensión de los mecanismos fisiopatológicos y las posibles terapias para la prevención de los cánceres de cerebro. Los investigadores sugieren que esta hipótesis podría probarse en un futuro ensayo clínico doble ciego si surgen pruebas más sólidas de otros estudios, dada la seguridad y el uso actual de las glitazonas para controlar la diabetes.