Se estima que hasta mil millones de personas de entre 30 y 69 años de todo el mundo sufren de apnea obstructiva del sueño (AOS) de leve a grave, siendo los ronquidos intensos un síntoma común. Las personas que viven con AOS no diagnosticada y tratada pueden sufrir somnolencia diurna, ...
Se estima que hasta mil millones de personas de entre 30 y 69 años de todo el mundo sufren de apnea obstructiva del sueño (AOS) de leve a grave, siendo los ronquidos intensos un síntoma común. Las personas que viven con AOS no diagnosticada y tratada pueden sufrir somnolencia diurna, mayor riesgo de accidentes y complicaciones de salud cardíaca, renal y metabólica. Asimismo, su respiración comienza y se detiene durante la noche y pueden despertarse varias veces. Esto no sólo causa cansancio, sino que también puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial, derrame cerebral, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
"La apnea obstructiva del sueño es una afección común y, a pesar de los riesgos que conlleva, muchas personas no saben que la padecen. Sabemos que la AOS se puede tratar y hay varias cosas que los pacientes pueden hacer para ayudarse a sí mismos", señaló el Dr. Yohannes Melaku, investigador de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Flinders (Australia), quien junto a su equipo han llevado a cabo un estudio sobre la interrelación entre riesgo de AOS y falta de sueño y una dieta poco saludable.
Si bien los factores de riesgo de la AOS pueden deberse a la genética o el comportamiento, incluida la dieta, investigaciones anteriores se han centrado principalmente en el impacto de la restricción calórica, elementos dietéticos específicos y la pérdida de peso sobre este trastorno. "Con este estudio, queríamos abordar esa brecha en los patrones dietéticos generales y explorar la asociación entre diferentes tipos de dietas vegetales y el riesgo de AOS", indicó el Dr. Melaku.
Beneficios de una dieta vegetariana
Según los resultados obtenidos, publicados en la revista internacional ´ERJ Open Research´, las personas con dietas ricas en alimentos de origen vegetal tenían un 19% menos de probabilidades de padecer AOS, en comparación con aquellas que consumían dietas bajas en alimentos de origen vegetal. Aquellos que seguían una dieta principalmente vegetariana también tenían un riesgo menor. Sin embargo, las personas que consumían una dieta rica en alimentos de origen vegetal poco saludables tenían un riesgo un 22% mayor, en comparación con aquellas que consumían cantidades bajas de estos alimentos. Los investigadores también encontraron diferencias en los riesgos entre mujeres y hombres.
"Si bien de este estudio no se puede deducir cómo la dieta cambia el riesgo de AOS, si da pistas sobre el seguimiento de una dieta saludable vegetal para reducir la inflamación y la obesidad, que son factores clave en el riesgo de AOS", indicó el coordinador del mismo. Y es que, "las dietas ricas en componentes antiinflamatorios y antioxidantes, y bajas en elementos dietéticos nocivos, pueden influir en la masa grasa, la inflamación e incluso el tono muscular, factores relevantes para el riesgo de AOS".
Los investigadores se están planteando investigar, a continuación, los vínculos entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de AOS en el mismo grupo de personas. También pretenden estudiar la interacción entre la dieta y el riesgo de AOS a largo plazo.