Científicos de diversos centros coreanos han descubierto que la terapia de combinación con un anticuerpo anti-PD-1 y el virus oncolítico JX-594 reduce la inmunosupresión intratumoral, tanto en la fase temprana como en la avanzada del carcinoma metastásico de células renales (CMCR). La combinación de ambos agentes se asoció a una ...
Científicos de diversos centros coreanos han descubierto que la terapia de combinación con un anticuerpo anti-PD-1 y el virus oncolítico JX-594 reduce la inmunosupresión intratumoral, tanto en la fase temprana como en la avanzada del carcinoma metastásico de células renales (CMCR). La combinación de ambos agentes se asoció a una reducción del número de metástasis pulmonares, de carcinomatosis peritoneal y de producción de líquido ascítico, con una eficacia similar a la de la terapia con la combinación formada por un anti-PD1 y un anti-CTLA4. Sin embargo, la toxicidad hepática del nuevo tratamiento fue muy inferior.
Así lo afirma Won Sik Ham, investigador de la Universidad de Yonsei y director del estudio, quien prosigue indicando que los niveles de transaminasas hepáticas a los 21 días fue comparable a los de ratones que no recibieron ningún tratamiento. En contraste, la combinación con anti-PD1 y anti-CTLA4 no sólo se asoció a un significativo aumento de estos marcadore de daño hepático, sino que también causó daño histológico a este órgano, manifestado en forma de necrosis, inflamación portal, hepatitis y venulitis. El científico prosigue indicando que, en el estadio temprano del CMCR, la nueva terapia indujo una infiltración intratumoral de linfocitos T CD8+ de magnitud casi dos veces mayor que la observada con anti-PD1 y anti-CTLA4, con una concomitante reducción de las células mieloides inmunosupresoras y linfocitos T reguladores, poblaciones asociadas a la atenuación de la respuesta inmune antitumoral. Los hallazgos sugieren que la nueva combinación terapéutica puede reducir la toxicidad asociada a los inhibidores de los puntos de control inmunológico, especialmente la de los anticuerpos anti-CTLA4, concluye Ham.