Tras fracasos sonados e ingentes recursos dedicados al abordaje de la enfermedad de Alzheimer durante las últimas cuatro décadas, sí parece que por fin llegan avances más sustantivos contra la patología que acapara el 60% de las demencias. Dr Emilio Bouza Santiago Como explicó recientemente el presidente del consejo científico de la ...
Tras fracasos sonados e ingentes recursos dedicados al abordaje de la enfermedad de Alzheimer durante las últimas cuatro décadas, sí parece que por fin llegan avances más sustantivos contra la patología que acapara el 60% de las demencias.
Dr Emilio Bouza Santiago
Como explicó recientemente el presidente del consejo científico de la Fundación Ramón Areces, doctor Emilio Bouza Santiago, podríamos estar llegando al final del principio del fin de las demencias, en remedo de Winston Churchill, a la vista de los nuevos enfoques diagnósticos y perspectivas terapéuticas.
Soledad Santos Suárez
Durante la sesión, fruto de la colaboración de la fundación y la editorial Springer Healthcare, su directora para Iberia y Latam, Soledad Santos Suárez, agradeció el siempre estimulante trabajo entre las dos entidades y refirió casos de su entorno familiar golpeados por el Alzheimer. Pero también destacó la muy amplia producción bibliográfica actual sobre las demencias y esta en especial.
Erika Pastrana
En la misma línea de agradecimientos, moderó las intervenciones de los expertos invitados Erika Pastrana, directora editorial de Nature Journals con sede en Nueva York, (EEUU). Al coincidir también en que las demencias son uno de los principales desafíos del siglo por sus efectos devastadores en las familias, dentro de una incidencia y prevalencia que claramente superan las del cáncer. Y con el dolor que supone que el 35% de las mismas se podría prevenir con educación, mayor sociabilidad y prevención cardiovascular. Además de anticiparse a los síntomas cognitivos con biomarcadores que ayuden a actuar antes de que la patología tome posición del cerebro.
Prof Bart de Strooper
El profesor de medicina molecular en el centro VIB-KU Leuven de Bélgica para el estudio del cerebro, Bart de Strooper, se centró en las fases tempranas de la enfermedad de Alzheimer y las otras demencias. Señaló igualmente que se hace 15 veces más ciencia y publicaciones en cáncer que en neurodegeneración, y que el conocido 13% de las demencias vasculares es un porcentaje infraestimado.
Además de aportar detalles sobre el estudio de microglia in vivo en humanos, apostó por estabilizar la enfermedad antes de pensar una cura completa con el foco puesto en la inflamación, habida cuenta de que en 2050 habrá 12 millones de personas en EEUU con este severo problema.
Gemma Salvadó
Por su parte, la doctora Gemma Salvadó, adscrita a la unidad de investigación de la clínica sobre memoria del departamento de ciencias clínicas de la Lund University en Malmö (Suecia), actualizó la evidencia disponible sobre biomarcadores y Alzheimer, a partir de diagnósticos hoy basados en pruebas de imagen como el TAU-PET y test neurológicos, con un 20-30% de resultados imprecisos.
Dentro de los biomarcadores, citó el líquido de punción lumbar para detección de las proteínas dañinas y el avance que supone la analítica de plasma en sangre. Biomarcadores para descubrir la existencia de placas amiloides, ovillos TAU, disfunción sináptica, fase nucleína, microglía o astroglías alteradas. En el camino a una estadificación similar a la del cáncer entre amiloide y TAU, además de usar PET amiloide y TAU, aplicables tras precribado por su elevado coste.
Aportó así mismo ideas sobre la nueva terapia Donanemab y posibles avances esperables con machine learning, sin que se pueda cuestionar nunca la función de los médicos en Alzheimer.
Alberto Lleó
La parte más clínica correspondió al doctor Alberto Lleó, director del departamento de neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. En referencia a las recientes terapias biológicas dirigidas al tratamiento del Alzheimer, aludió al estudio Clarity de fase 3, del que es investigador principal, previa alusión a las dos dianas tradicionales en este tipo de demencia como son las proteínas beta amiloide y TAU, con aproximación a lo que pasa realmente en el cerebro.
Mencionó que su equipo trabaja desde el año 2009 con líquido cerebroespinal, aunque en procedimiento necesario pero no exento de algunas críticas por invasivilidad en personas mayores.
Se mostró confiado Lleó en que las analíticas de plasma servirán este mismo año 2024 como pruebas de rutina para optar a diagnósticos tempranos de la enfermedad.
En el aluvión innovador, cifró en 187 los ensayos actualmente en curso sobre 141 moléculas, con un 16% dedicado a beta amiloide, un 9% a TAU y otros porcentajes centrados en otras dianas como la inflamación o las sinapsis.
Dentro de la fisiopatología de la enfermedad basada en el péptido beta amiloide, transitó del lejano año 1984 hasta llegar a Leqembi (lecanemab) como nuevo fármaco, ya en 2023. Tras escasa producción de medicamentos en 40 años, si se compara con los ingentes recursos destinados al cáncer en todo este tiempo.
Aunque con vuelta a este último fármaco, elogió el trabajo del profesor Lars Lannfelt, investigador de la Universidad de Upsala (Suecia), imprescindible para desarrollar un anticuerpo contra las protofibrillas implicadas en la patología, con una dosis cada 15 días por vía endovenosa. Una notable mejora, como señaló el ponente, de cara al distinto tratamiento oral habitual que sólo implica ir al hospital a los seis meses para su recepción.
Atribuyó al medicamento, según Clarity 3, una reducción drástica de la carga amiloide cerebral a 18 meses frente a placebo. Al ser una forma de retardar la enfermedad, que no su cura, con una reducción de la progresión del 27%, al año medio y con seis meses de ganancia en funcionalidad, observadas en plasma. Aunque con episodios de edema cerebral ARIA-A o microhemorragia ARIA-H y algún ictus extremo, como efectos adversos, por lo que estimó necesario avisar convenientemente a la población ante la generalización del fármaco.
También describió la experiencia acumulada en las unidades de memoria de EEUU y atribuyó una gran carga de esperanza a lo esperable con Donanemab de Lilly para actuar de forma temprana en Alzheimer y reducir la beta amiloide en un 30-35% y mayores beneficios en los estadios iniciales.
Respecto a la investigación para contrarrestar la TAU reconoció que es algo que va más lento. Aunque Biogen trabaja en la introducción por punción lumbar de un oligonucleótido que inhibe la proteína, con resultados sorprendentes. A la vista de que las lesiones provocadas por TAU no son irreversibles y el cerebro muestra capacidad de recuperación. Una proteína al fin y al cabo dañina cuando es soluble y por atacar especialmente las neuronas y sus sinapsis.
En el aspecto tecnológico elogió los ultrasonidos focalizados de baja intensidad (LIFU) que permiten abrir la barrera hematoencefálica para penetrar con el anticuerpo y barrer la proteina amiloide, de momento como prueba todavía de concepto.
En resumen, el doctor Lleó confirmó que Lecanemab ya se administra en EEUU y que Donanemab lo hará también allí en 2024, lo que podría suponer un colapso para las unidades de memoria y los centros de infusión.
Sin que esto empañe, como razonó, esta nueva era en Alzheimer y sin dejar de suponer un tiempo de oro para adecuar las infraestructuras en España.
Dra Gill Livingston
Finalmente, y en prevención, la doctora Gill Livingston, especialista del departamento de salud mental en ancianos de la University College London (Reino Unido) repasó la evidencia disponible sobre la prevención de la demencia, a partir principalmente de parámetros socioeconómicos de riesgo como el bajo nivel educativo, pero también junto a otras variables como la pérdida de audición, la hipertensión o la obesidad, y sin olvidar el tabaquismo.