Hay suficiente evidencia que constata que la vitamina B6 es beneficiosa, en particular,por su papel en el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte. Sin embargo, cuando se desarrolla cáncer de páncreas, sus células también necesitan vitamina B6 para replicarse. Durante el consiguiente tira y afloja por un suministro limitado de ...
Hay suficiente evidencia que constata que la vitamina B6 es beneficiosa, en particular,por su papel en el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte. Sin embargo, cuando se desarrolla cáncer de páncreas, sus células también necesitan vitamina B6 para replicarse. Durante el consiguiente tira y afloja por un suministro limitado de vitamina B6, el cáncer de páncreas casi siempre sale victorioso. Desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Oklahoma (OU) (EEUU) se está investigando sobre cómo obtener nuevas formas de vigorizar el sistema inmunológico del cuerpo contra invasores como el cáncer de páncreas.
En una publicación reciente en la revista Cancer Discovery se detalla este trabajo, coordinado por Kamiya Mehla, profesora asociada de ciencias oncológicas en la Facultad de Medicina de OU e investigadora del Centro Oncológico Stephenson de OU Health. Según se expone, la vitamina B6, que se puede encontrar en una variedad de alimentos como el pollo, el pescado y los plátanos, apoya las células del sistema inmunológico, incluidas las células asesinas naturales (NK), que son las primeras en responder a cualquier cosa, desde el cáncer hasta un resfriado común. Sin embargo, en presencia de cáncer de páncreas, las células NK están notablemente ausentes. Esto se debe a que las células cancerosas consumen toda la vitamina B6 que las células NK necesitan para realizar su trabajo.
Deficiencia de vitamina B6
El equipo de la prof. Mehla observó que administrar más vitamina B6 ayudaba a crecer más a las células de cáncer de páncreas. Estudiaron las acciones que realizan las células cancerosas para agotar la vitamina B6 y luego ideó formas de impedirlas. Finalmente, descubrió una estrategia de tres partes. El primer paso implica reducir la expresión de un gen particular para bloquear la vía a través de la cual el cáncer absorbe la vitamina B6. El segundo paso es suministrar más vitamina B6 y el tercero utiliza una terapia para mejorar la función de las células NK. Cuando la estrategia se probó en ratones, redujo la cantidad de células de cáncer de páncreas.
Debido a que el cáncer de páncreas causa problemas en todo el cuerpo en su intento de obtener más nutrientes, la prof Mehla tiene previsto investigar cómo la deficiencia de vitamina B6 afecta a otros órganos, particularmente al hígado, cuando hay células cancerosas presentes. También está estudiando si la falta de vitamina B6 contribuye a la aparición de caquexia, una afección de desgaste muscular que afecta a la mayoría de las personas con cáncer de páncreas.
"El cáncer de páncreas es muy difícil de tratar y sólo el 11% de las personas diagnosticadas sobreviven cinco años", tal como recuerda la prof. Mehla. "Mi laboratorio se centra en el papel de la vitamina B6 porque sabemos que estimula el sistema inmunológico, pero necesitamos comprender más sobre cómo afecta a las células cancerosas. Esperamos que nuestro trabajo abra nuevas vías para desarrollar tratamientos novedosos para el cáncer de páncreas", concluyó dicha experta