Científicos chinos asignan en un nuevo estudio un importante papel a los linfocitos Th1 en la patogénesis del glaucoma, enfermedad neurodegenerativa cuyo tratamiento sigue siendo un desafío. En la comparación con individuos sanos, los investigadores constataron que los pacientes se distinguen por presentar una aumentada proporción entre dos tipos de ...
Científicos chinos asignan en un nuevo estudio un importante papel a los linfocitos Th1 en la patogénesis del glaucoma, enfermedad neurodegenerativa cuyo tratamiento sigue siendo un desafío. En la comparación con individuos sanos, los investigadores constataron que los pacientes se distinguen por presentar una aumentada proporción entre dos tipos de linfocitos T de memoria circulantes, alteración indicativa de mayor propensión a la activación del sistema inmunitario. El valor numérico de esta proporción se correlacionó con parámetros histológicos relacionados con la progresión del glaucoma, tales como la pérdida de grosor de la capa nerviosa retinal. Adicionalmente, la frecuencia de linfocitos de uno u otro tipo se asoció al grado de deterioro visual.
Fang Lu, investigador de la Universidad de Ciencias Electrónicas y Tecnología de China y director del estudio, afirma que los pacientes también se caracterizaron por una mayor frecuencia de un tercer tipo de linfocitos T circulantes, denominados Th1, los cuales se asociaron igualmente a mayor daño glaucomatoso. En el correspondiente modelo animal los científicos demostraron que estos linfocitos Th1 periféricos están relacionados con la pérdida de células del ganglio retinal, ya que el daño pudo ser atenuado mediante la administración de un anticuerpo que causa la depleción de los linfocitos Th1. Éstos, prosigue Lu, potencian la actividad inflamatoria de la microglía, lo que contribuye a la progresión de la enfermedad. Antes de infiltrarse en la retina, estos linfocitos experimentan cambios fenotípicos que posibilitan la migración hacia este tejido, proceso al que también contribuye de manera crítica la molécula de adhesión VCAM-1, expresada en el endotelio de la barrera hemato-retiniana, asegura el científico. Este sería el primer estudio sobre un inexplorado aspecto inmunológico del glaucoma, concluye el investigador.