Las mujeres con vidas más largas son menos susceptibles de padecer enfermedades multisistémicas –aquellas que afectan a más de un sistema orgánico, como el digestivo y el respiratorio– que los hombres. Además, la aparición de las enfermedades se retrasa en personas con mayor edad, tanto mujeres como hombres. Éstas son ...
Las mujeres con vidas más largas son menos susceptibles de padecer enfermedades multisistémicas –aquellas que afectan a más de un sistema orgánico, como el digestivo y el respiratorio– que los hombres. Además, la aparición de las enfermedades se retrasa en personas con mayor edad, tanto mujeres como hombres. Éstas son algunas de las conclusiones de una investigación liderada por la Universidad de Lleida, la Unidad de Soporte a la Investigación de Lleida del Institut Universitari d´Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol) y el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida).
La investigación, publicada en la revista BMC Medicine, pone de relieve la relevancia de las historias clínicas electrónicas en el estudio del proceso de envejecimiento y abre nuevas posibilidades en la prevención de enfermedades relacionadas con la edad, que deberían ayudar a los profesionales del primer nivel asistencial a diseñar planes de atención y tratamiento individualizados.
"Las intervenciones sanitarias centradas en retrasar el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad deberían ser las más eficaces para aumentar la esperanza de vida en salud", ha explicado la profesora de la UdL, Mariona Jové, que ha participado en el estudio. "Estos hallazgos ofrecen información valiosa para los profesionales de la atención primaria para mejorar la calidad de vida de la población en Cataluña, a través de una atención individualizada", ha añadido la investigadora.
El estudio se ha realizado con los datos procedentes del Sistema de información para el desarrollo de la investigación en Atención Primaria (SIDIAP) de casi medio millón de personas mayores de 50 años, que fallecieron en Cataluña entre el 2006 y el 2022. El estudio de estos datos ha permitido tener una visión global sobre cómo las enfermedades afectan a la longevidad y la calidad de vida en las mujeres y los hombres. "Los resultados muestran que, a medida que la longevidad aumenta, el inicio de las enfermedades se retrasa progresivamente, tanto las que afectan a un sistema orgánico como diversos. Hemos observado que la cantidad de individuos que evitan enfermedades aumenta cuando se superan los 87 o 88 años, aunque termina disminuyendo cuando la persona se aproxima a la edad de su muerte", ha matizado el investigador del IDIAPJGol, Joaquim Sol. "Nuestro objetivo es estudiar, a nivel poblacional, los patrones de enfermedad específicos de cada sexo asociados a la esperanza de vida humana", ha confirmado el investigador.
Un ritmo de envejecimiento más lento implica menos riesgo de desarrollar enfermedades y muerte prematura. Por eso, el principal reto de las sociedades modernas es conseguir que el incremento de la esperanza de vida vaya acompañado de un aumento de la vida con salud. En este sentido, entender la relación entre la edad de aparición de las enfermedades y la longevidad humana deben permitir dar herramientas para poder agmentar tanto la longevidad como la salud de los individuos.
La investigación ha sido financiada por la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR), el Departamento de Salud, la Diputación de Lleida, el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAPJGol) y el Instituto de Salud Carlos III.