Aproximadamente el 80% de la población contraerá el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida, siendo la infección de transmisión sexual más común. En el marco del Día Internacional del VPH, que se conmemora el 4 de marzo, la compañía biofarmacéutica MSD ha organizado una rueda de prensa con expertos de diferentes perfiles para presentar la campaña `Pongamos de moda´, englobada en la iniciativa `El VPH es cosa de todos´ y que este año cuenta con el aval de 59 entidades sociosanitarias.

Durante el encuentro diferentes expertos han abordado algunos de los aspectos más relevantes y actuales en torno a la infección de transmisión sexual (ITS), que más común. Además, se relaciona con aproximadamente el 100% de los cánceres de cuello de útero y con algunos cánceres, en diferente porcentaje, de vagina, vulva, pene, ano y orofaringe.

La vital importancia de la concienciación y la prevención

En definitiva, destaca Jesús de la Fuente, coordinador de la Unidad de Patología de Tracto Genital Inferior-VPH del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid) y secretario de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), son muchas las cosas que se pueden decir del VPH que justificarían la necesidad de llevar a cabo una labor de concienciación. "Es una infección que prácticamente no da síntomas. Además, a lo largo de nuestra vida sexual nos vamos a encontrar con el virus en más de una ocasión: con cada relación sexual podemos tener contacto".

Otro de los motivos que contribuye a que sea la ITS mas frecuente del mundo y que menciona el especialista es que el preservativo no protege del todo frente a la infección. "Es muy necesario, una gran herramienta y hay que seguir utilizándola indudablemente", recalca, pero no ofrece la protección completa. "Primero, porque todavía hay un porcentaje nada desdeñable de personas que todavía no lo utiliza. Además, quienes lo usan no lo hacen siempre o no al menos desde el inicio de la relación sexual".

Por otro lado, la infección por VPH es de campo, "lo que significa que la seis zonas que contactan en una relación sexual (cuello del útero o cérvix, vagina, vulva, ano, pene y la región orofaríngea) se pueden contagiar. Y no contamos con un preservativo que sea capaz de cubrir todo ese territorio", señala De la Fuente.

Cabe resaltar, asimismo, "que el virus del papiloma humano es cosa de todos y de todas, como dice el lema de la campaña". Es decir, no distingue ni en género, ni en edad, ni en orientación sexual. "Es verdad que no todas las veces que nos infectamos acabamos desarrollando una enfermedad, pues nuestro sistema inmune controla la infección. Pero el problema es que no podemos saber qué personas acabarán desarrollando el VPH. Por eso debemos buscar medidas de prevención globalizadoras que incluyan a todas las personas", subraya.

Esto nos lleva al tercer aspecto importante. En palabras del experto, "la infección por el VPH tiene consecuencias muy importantes para nuestra salud, desde lesiones benignas pero que van a alterar mucho la calidad de vida (verrugas genitales), a lesiones pre malignas y cánceres. Así como una gran carga de enfermedad emocional. De hecho, se las reacciones emocionales que experimentan las personas cuando se les detecta el VPH suelen normalmente enfados, sentimientos depresivos, ansiedad, culpa y vergüenza".

Sin embargo, hace hincapié la infección por el VPH y sus consecuencias se pueden prevenir. Y además, de forma muy eficaz. Para ello se cuentan con dos herramientas. "Hay datos de lo bien que está funcionando la vacunación. Desde que se implantó como parte de los programas de vacunación sistemática, hemos visto cómo empezó a caer la prevalencia del virus", explica Jesús de la Fuente.

Asimismo, añade, "desde hace pocos años, datos de vida real de lo que está sucediendo en Suecia, Dinamarca, Escocia y Reino Unido con el cáncer de cérvix, han demostrado cómo la vacunación frente al VPH en las chicas en la adolescencia, reducía el riesgo de desarrollar este tipo de tumores entre el 85 y el 90%".

Cosa de todos

Eso sí, para que esta vacunación sea eficaz debe hacerse sin distinción de género. En esta cuestión incide Ana Santaballa, jefa de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, quien recuerda que el VPH también puede provocar cáncer de ano, de pene o de orofaringe.

Aunque por la importancia y la carga de enfermedad en las mujeres, pone el énfasis en el cáncer de cérvix.

"El primer mensaje es que este tipo de tumor se puede prevenir, pero es una labor de todos. Sin embargo, sigue siendo el cuarto tumor más incidente y el que más muertes produces en las mujeres en el mundo", expone Santaballa. Ahora bien, en España, según datos de la SEOM, la incidencia es mucho más baja, ocupando el 15º lugar en prevalencia en tumores en la mujer, con menos de 2.000 casos diagnosticados al año. Esto, a su juicio. "da una idea de la importancia que tienen las diferencias socioeconómicas en la incidencia y en la mortaldidad".

Así pues, indica la oncóloga, "en los países donde tenemos la suerte de disponer de cribados normalmente se diagnostican en estadios iniciales. Cuando esto ocurre generalmente se van a curar con cirugía. Sin embargo, es una cirugía compleja que necesita buenos equipos de ginecólogos y oncólogos".

Si no se diagnostica en estadios iniciales, sino en estados localmente avanzados, todavía se puede actuar con intención curativa. No obstante, en este contexto, "sabemos que el 40% de las mujeres que tratamos van a tener una recaída. Igualmente, el tratamiento es mucho más complejo, requiriendo una combinación de radioterapia con quimioterapia".

Por último, se puede dar la condición devastadora del cáncer de cérvix en recaída. "Produce dolor, muy mala calidad de vida y las mujeres sufren mucho en esta situación. Ya solo podemos hablar de un tratamiento que va a alargar la vida, pero no curar. La buena noticia es que en los últimos años hemos avanzado mucho y conseguido mejorar la supervivencia con la introducción de la inmunoterapia. Con todo, la supervivencia se sitúa en torno a los 15 meses. Esta es la situación a la que no nos gustaría llegar", advierte la especialista.

Escocia y los resultados "impactantes" de su estrategia de vacunación

Por su parte, Jaime Pérez, presidente Asociación Española de Vacunología (AEV) y subdirector general de Salud Pública de Murcia, reflexiona sobre el hecho de que "estamos en una situación óptima para prevenir el cáncer de cérvix, puesto que hay muy pocas enfermedades que dispongan de estrategias de prevención primaria (vacunación) y secundaria (cribado)".

Con este objetivo, en Europa se ha implantado una estrategia frente al cáncer que va dirigida a cuestiones de hábitos saludables. "Dentro de ella se encuentra la del cáncer de cérvix, que viene de una iniciativa de la OMS de 2018 que habla de la erradicación de este tipo de tumores", cuenta. "Europa, y por tanto nosotros, nos hemos comprometido a llegar a unos objetivos concretos: 90-70-90. Es decir, el 90% de la cobertura de vacunación antes de los 15 años, llegar al 70% de mujeres que se someten al cribado de cáncer de cérvix entre los 25 y los 65 años, y finalmente, que aquellas mujeres a las que se les detecte, que tengan un tratamiento adecuado".

Bajo el punto de vista de Pérez, lo ambicioso de estos objetivos es que, con trabajo y esfuerzo, España puede cumplir todo. Pero no hay que olvidar que se trata de una estrategia dirigida a todos los países del mundo. A este respecto, detalla que "en Europa las coberturas vacunales son tan dispares que van desde el 25 al 85%; nuestro país tiene prácticamente el 90%. En este sentido, la meta la tenemos cercana. Pero en chicos todavía no tenemos datos oficiales de coberturas vacunales, pero según las aproximaciones que se barajan se ha visto que es un 5% más baja que la cobertura en niñas. Es un dato positivo, no obstante, si se compara con los de otros países".

La importancia de vacunar a varones reside en varios puntos. "Primero, en la protección directa. Hay varios cánceres relacionados con el VPH que se dan también en hombres. En segundo lugar, porque así vamos a conseguir que se reduzca la presencia del virus, y por ende, proteger a las mujeres que no se vacunen porque no va a estar circulando el virus". De la misma forma, prosigue, "se refuerza la recomendación lanzada en 2018 de vacunar a hombres que tienen sexo con hombres, sobre todo en determinados grupos de riesgo".

El presidente Asociación Española de Vacunología valora el estudio escocés, "el cual ha revelado que ninguna niña vacunada había desarrollado un cáncer de cérvix". "Esto es impactante. Creo que la vacuna del VPH es una de las mejores que tenemos en el calendario vacunal", recalca.

En conclusión, "son metas ambiciosas, pero afortunadamente sabemos que podemos conseguir que el cáncer de cérvix pase en buena parte a la historia de la medicina".