La sarcoidosis se identifica con un trastorno granulomatoso sistémico asociado con hipergammaglobulinemia y presencia de autoanticuerpos, que aparece más comúnmente en los pulmones y en los ganglios linfáticos, pero también puede afectar los ojos, la piel, el corazón y otros órganos.

Hasta la fecha, se desconocen los antígenos específicos que inician la inflamación granulomatosa en la sarcoidosis y, debido a ello no se ha conseguido una prueba específica disponible para diagnosticarlo. Sin embargo, desde la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Waynem, en Detroit (EEUU) se ha desarrollado una herramienta para diagnosticar de forma rápida y económica dicha enfermedad crónica.

"Actualmente, diagnosticar la sarcoidosis no es un proceso sencillo y requiere la extracción de tejido y pruebas con exámenes adicionales para descartar otras enfermedades, como la tuberculosis o el cáncer de pulmón", explicó el prof. James Kiley, director de la División de Enfermedad Pulmonar del NIH. Enfermedades en el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. "El uso de un análisis de sangre ayudará a diagnosticar más rápido, particularmente en aquellos órganos que son más difíciles de biopsiar y con menos daño para el paciente", agregó.

En busca de biomarcadores

Según se expone en la ´Revista Americana de Medicina Respiratoria y de Cuidados Críticos´, para identificar antígenos y determinar cuáles podrían estar relacionados con la sarcoidosis, los científicos recolectaron muestras de líquido pulmonar y células sanguíneas de pacientes con sarcoidosis pulmonar y luego extrajeron el material genético. Utilizando una combinación de técnicas moleculares, los investigadores se centraron en dos biomarcadores de antígenos específicos de la enfermedad recientemente descritos que solo se unen a los anticuerpos de pacientes con sarcoidosis positiva.

A continuación,diseñaron un análisis de sangre altamente específico, que solo requiere una pequeña cantidad de sangre, para determinar si podían detectar con precisión la sarcoidosis. Para verificar la prueba, los investigadores compararon muestras de sangre de 386 personas, que incluían pacientes con sarcoidosis, pacientes con tuberculosis, pacientes con cáncer de pulmón e individuos sanos. Los autores del trabajo confirmaron que su prueba podía diferenciar a los pacientes que tenían sarcoidosis de aquellos con otras enfermedades respiratorias.

No obstante, consideran "necesario realizar más pruebas antes de que este método de detección esté listo para uso clínico, pero es posible que eso sea una realidad dentro de unos años", subrayó la Dra. Lobelia Samavati, profesora de Medicina Interna y Medicina Molecular y Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne.