La escoliosis idiopática adolescente es la forma más común de deformidad de la columna, que afecta a millones de adolescentes en todo el mundo. Se trata de un trastorno esquelético común caracterizado por una curvatura lateral de la columna superior a 10 grados. Suele empeorar durante la pubertad y puede ...
La escoliosis idiopática adolescente es la forma más común de deformidad de la columna, que afecta a millones de adolescentes en todo el mundo. Se trata de un trastorno esquelético común caracterizado por una curvatura lateral de la columna superior a 10 grados. Suele empeorar durante la pubertad y puede provocar diversas complicaciones, como deterioro de las funciones cardiopulmonares, dificultad para respirar, dolor de espalda, hombros y caderas desiguales y, en general, una mala estética.
Hasta ahora, las opciones de tratamiento se limitan a aparatos ortopédicos y cirugía invasiva una vez que se desarrolla la afección. Las intervenciones preventivas siguen sin estar disponibles y su etiología es incierta. En este terreno, investigadores de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong (HKUMed) han identificado una causa subyacente común de la escoliosis. En concreto, el equipo de investigación dirigido por el profesor Jason Cheung Pui-yin, del Departamento de Ortopedia y Traumatología de dicha Universidad encontró que las variaciones en el gen SLC6A9 pueden causar escoliosis idiopática, lo que resulta en una disfunción de la neurotransmisión sináptica y de los generadores de patrones centrales (GPC).
Según se expone en ´The Journal of Clinical Investigation´, los autores del trabajo investigaron la base genética y el mecanismo patogénico de este tipo de escoliosis con un total combinado de 1.701 pacientes y 3.219 controles de la Universidad de Hong Kong, el Hospital para Niños Scottish Rite de Texas y el Hospital Peking Union Medical College en Beijing.
En el transcurso del estudio pudieron identificar variantes raras en el gen SLC6A9, responsable de producir una proteína llamada transportador de glicina 1 (GLYT1), que puede provocar alteraciones en la transmisión y coordinación de las señales nerviosas. GLYT1 desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de glicina en el cuerpo, que es esencial para la señalización nerviosa adecuada en la columna.
Cambios genéticos
El equipo reveló que estas variantes identificadas en SLC6A9 dieron como resultado una actividad reducida de absorción de glicina, lo que llevó a un aumento del nivel de glicina y a una neurotransmisión glicinérgica aberrante. Para validar aún más sus hallazgos, el equipo desarrolló un nuevo modelo de pez cebra con un gen SLC6A9 alterado, que refleja los cambios genéticos observados en humanos con AIS. El pez cebra mutante exhibía curvatura espinal y descoordinación de la actividad neuronal espinal, asemejándose a los síntomas encontrados en pacientes con AIS.
Los expertos investigaron, además, el papel de las CPG, que son circuitos neuronales de la médula espinal responsables de generar movimientos rítmicos, como caminar o respirar. Descubrieron que el exceso de glicina, causado por el GLYT1 mutante, puede interferir con la función normal de las GPC, contribuyendo potencialmente al desarrollo de escoliosis.
En una exploración más profunda de posibles terapias preventivas, el equipo probó el benzoato de sodio, un neutralizador de glicina utilizado clínicamente para tratar a pacientes con encefalopatía por glicina, en el pez cebra mutante. Los resultados mostraron que el benzoato de sodio puede reducir moderadamente la gravedad de la curvatura en el pez cebra, lo que sugiere que podría proporcionar una posible terapia preventiva para pacientes con escoliosis idiopática adolescente con exceso de glicina, causado por el GLYT1 mutante.