Un grupo de especialistas de Traumatología, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, entre los que trabajan investigadores de la Clínica Universidad de Navarra, ha conseguido prevenir la infección asociada a las prótesis articulares mediante campos eléctricos. El avance, experimentado de momento en modelos animales con prótesis de rodilla, no genera toxicidad y ...
Un grupo de especialistas de Traumatología, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, entre los que trabajan investigadores de la Clínica Universidad de Navarra, ha conseguido prevenir la infección asociada a las prótesis articulares mediante campos eléctricos. El avance, experimentado de momento en modelos animales con prótesis de rodilla, no genera toxicidad y ofrece pasos definitivos para el tratamiento de estas infecciones en pacientes humanos.
Cada año se implantan en España más de 30.000 prótesis articulares. Entre un 1% y un 2% de los pacientes sometidos a una artroplastia sufren alguna infección que implica una nueva intervención quirúrgica, el tratamiento con antibióticos y largas estancias en el hospital. Además, se estima que el coste del tratamiento supone entre 30.000 y 50.000 euros más para el sistema sanitario.
Las bacterias son capaces de adherirse a la superficie de la prótesis y al hueso formando una estructura llamada biofilm, que es impermeable a la acción de los antibióticos y del sistema inmune y que es muy difícil de combatir con antibióticos siendo necesaria la cirugía para resolverla. Por eso, según el Dr. José Luis del Pozo, director del Servicio de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Universidad de Navarra, "es necesario investigar nuevas formas de prevención de esta devastadora complicación y desarrollar nuevos tratamientos alternativos a los antibióticos para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de un grupo cada vez mayor de personas, que suelen ser mayores y con patologías asociadas, como diabetes, obesidad o hipertensión".
Además, como explica el Dr. José María Lamo de Espinosa, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica, "hemos demostrado que los campos eléctricos aplicados son capaces de modificar la membrana de las bacterias cambiando su estructura y evitando su adherencia a la prótesis. Asimismo, se ha conseguido que estas bacterias recuperen su susceptibilidad a los antibióticos".
El Dr. Lluis Font, director médico del proyecto, fundador de la empresa Innovative Minds S.L. y jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Complejo Hospitalario de San Juan Despí Moisés Broggi-Hospital General d´ Hospitalet, destaca que, en un futuro, el objetivo de esta investigación es "aplicar toda esta tecnología en cualquier tipo de implante metálico que esté infectado por bacterias, aunque, de momento vamos a probarlo solo en las prótesis".
El consorcio impulsor de este proyecto de investigación está formado por las empresas Ames S.A e Innovative Minds S.L. y cuenta con la colaboración de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra y del Barcelona Institute for Global Health (Isglobal).
A las puertas de un ensayo clínico en humanos
Los resultados de esta investigación permitirán iniciar un ensayo clínico en pacientes con prótesis articulares infectadas sin alternativa terapéutica. Según el Dr. Francisco Carmona, investigador en el Servicio de Enfermedades Infecciosas, "hay personas que no pueden someterse a una intervención quirúrgica para solucionar la infección por edad o por problemas de salud complementarios. A todos ellos les queremos ofrecer una alternativa para mejorar su perspectiva de salud".
Para los pacientes que participarán en el ensayo, el tratamiento será coadyuvante, es decir, recibirán el tratamiento convencional y, además, se someterán a la aplicación del campo eléctrico.
Los resultados preliminares en animales se han presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Infecciones Óseas y Articulares que ha reconocido el valor de esta investigación concediéndole el premio a la mejor comunicación del encuentro científico.