En el Foro que ha reunido este fin de semana en Zaragoza al CIBERSAM, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental del Instituto de Salud Carlos III, el consorcio con los Grupos más relevantes de la investigación en este campo de nuestro país, se han presentado los resultados de un estudio realizado en la ciudad sobre las denominadas "trayectorias cognitivas", es decir, el rendimiento cognitivo (la memoria; la capacidad de orientarse, de expresarse en lenguaje hablado y escrito; de resolver problemas; etc.) a lo largo del envejecimiento. El trabajo se ha publicado además en el American Journal of Geriatric Psychiatry, la más importante revista internacional en el tema de la salud mental de los mayores.

Se trata del primer estudio en la bibliografía internacional que documenta diferencias en las "trayectorias cognitivas" entre ambos sexos, utilizando de modo independiente en hombres y mujeres la sofisticada técnica estadística de los "growth mixture models" (GMM), que permiten documentar la "intravariabilidad" del rendimiento cognitivo. Confirmando la hipótesis de trabajo inicial, varones y mujeres envejecen de modo distinto desde el punto de vista de las funciones cognitivas: en los primeros se han identificado cuatro "trayectorias" diferenciadas, cada una de las cuales agrupa subpoblaciones de personas con un patrón similar de envejecimiento cognitivo y en las mujeres se han identificado tres "trayectorias", distintas de las anteriores.

Esta investigación ha sido realizada dentro del Proyecto ZARADEMP, un estudio epidemiológico sobre la salud de los mayores en Zaragoza, que ha completado hasta la fecha cinco "oleadas" de exámenes seriados de una muestra cercana a las 5.000 personas, representativa de la población general con edades de 55 ó más años. Este estudio específico se ha realizado en los 2.403 individuos que fueron inicialmente examinados en 1994 y tenían al menos 3 mediciones válidas de su función cognitiva. Este trabajo ha tenido como investigadora principal a Elena Lobo Escolar, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública, con un equipo de su Departamento, y del Departamento de Medicina y Psiquiatría de la UZ, del Programa de Neurociencia del IIS-A y del CIBERSAM.

Contra una extendida creencia, no todas las personas se deterioran cognitivamente (medición global) conforme avanza su edad: el 81,7% de los varones y el 50,2% de las mujeres no se deterioraron cognitivamente a lo largo de 12 años de seguimiento.

En ambos sexos, la "mejor" trayectoria cognitiva muestra un alto rendimiento sin deterioro; y en la "peor", un bajo rendimiento y deterioro progresivo. Tanto en varones como en mujeres, la mejor "trayectoria cognitiva" agrupaba a un mayor porcentaje de individuos con alto nivel de escolarización. Sin embargo, también se observaron diferencias.

En un intento de simplificar los resultados, que obviamente han sido complejos, el estudio ha concluido, por ejemplo, que para mantener un buen rendimiento cognitivo puede ser más importante entre las mujeres estimular un alto nivel de escolarización, pues entre los hombres hay uno de los grupos que se deteriora a pesar de su alto nivel de escolarización. La situación es distinta para prevenir el grave deterioro cognitivo, pues aquí sí es clara la importancia de tener un alto nivel de escolarización en los hombres, mientras en las mujeres los datos no son concluyentes. Otras diferencias encontradas indican que el deterioro cognitivo en los hombres, pero no en las mujeres, se asoció con la dependencia para las actividades cotidianas; por el contrario, se asoció en las mujeres, pero no en los hombres, con la diabetes y con la depresión.

Por tanto, los resultados sugieren que las estrategias para mantener un buen nivel cognitivo pueden ser distintas de aquellas para prevenir el deterioro; y, en cualquier caso, las estrategias pueden ser diferentes en varones y en mujeres. Los investigadores mantienen además la hipótesis de que futuros estudios en nuestra ciudad, cuya población ha mejorado de modo importante su nivel de escolarización, según todos los indicios, podrán eventualmente documentar una mejoría notable del rendimiento cognitivo en los mayores.