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Una innovadora técnica quirúrgica del Sant Pau permite realizar tres cirugías de columna lumbar en una única intervención

La técnica reduce la duración de la cirugía, evita el sangrado y acelera la recuperación postoperatoria del paciente comparado con el procedimiento quirúrgico habitual.

12/03/2024

Por primera vez, el Hospital de Sant Pau ha realizado tres cirugías de columna vertebral en una única intervención gracias a una técnica muy innovadora y mucho menos invasiva que los abordajes habituales. Durante toda la intervención el paciente permanece en posición decúbito lateral y los cirujanos acceden a la ...

Por primera vez, el Hospital de Sant Pau ha realizado tres cirugías de columna vertebral en una única intervención gracias a una técnica muy innovadora y mucho menos invasiva que los abordajes habituales. Durante toda la intervención el paciente permanece en posición decúbito lateral y los cirujanos acceden a la columna desde la parte anterior, lateral o posterior, manteniendo intacta la musculatura lumbar y evitando tocar cualquier nervio importante. Además de ser mínimamente invasiva, esta cirugía es más corta y reduce el riesgo de sangrado, el dolor y la estancia hospitalaria, con una recuperación más rápida y unos mejores resultados postoperatorios respecto a los procedimientos quirúrgicos habituales. La intervención la ha realizado el equipo multidisciplinar de la Unidad de Cirugía de Raquis, liderado por el Servicio de Neurocirugía.   

La nueva técnica, llamada X-ALIF (eXtreme anterior lumbar interbody fusion o fusión intersomática lumbar anterior), permite combinar todos los abordajes: anterior, lateral y posterior, en una sola intervención y con el paciente colocado en una sola posición: decúbito lateral. Todo a través de pequeñas incisiones en el abdomen. El objetivo de esta cirugía es estabilizar la columna colocando una serie de tornillos o implantes para restaurar la altura adecuada del disco afectado y proporcionar apoyo mientras el hueso crece entre las vértebras durante el proceso de fusión (curación ósea). 

En el primer caso llevado a cabo en el Hospital de Sant Pau, el paciente tenía una estenosis del canal lumbar -es decir, un estrechamiento de la estructura por donde pasan la medula espinal y los nervios que puede causar dolor o molestias al caminar, hormigueo y debilidad en las piernas, les claudicación de la marcha...- y hernias discales en esta zona. Concretamente, se le ha intervenido de la L5-S1, la región de transición entre la columna lumbar y el sacro, con un abordaje anterior. Y de la L4 i L5, las dos vértebras más bajas de la columna lumbar, con un abordaje lateral. Finalmente, desde un abordaje posterior se le han colocado unos tornillos para estabilizar la columna.

"En una mañana, hemos hecho tres cirugías que antes se hacían por separado, en intervenciones diferentes", explica el Dr. Juan Patino, del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Sant Pau quien trabaja estrechamente en patología de raquis con el Dr. Andreas Leidinger, especialista del mismo Servicio. "Sin esta técnica habríamos hecho varias intervenciones o una sola cirugía mucho más agresiva para el paciente y con un abordaje convencional". Gracias a esta técnica y a la cirugía poco invasiva, "quedan unas cicatrices muy pequeñas". Y, según el Dr. Patino, "antes estas intervenciones requerían abrir la parte posterior y tenían postoperatorios de meses, con inmovilizaciones, sillas de ruedas, fajas... Ahora, los pacientes se levantan al cabo de 18 horas, caminan al cabo de las 18-24 horas y reciben el alta al cabo de las 48-72 horas tras la cirugía".

El objetivo del Hospital de Sant Pau es aplicar este tipo de cirugía y esta técnica a todos los pacientes con enfermedades degenerativas que necesiten múltiples abordajes en la columna.

Equipo multidisciplinar y tecnología puntera

En la Unidad de Cirugía de Raquis de Sant Pau intervienen profesionales de distintos Servicios del Hospital: Neurocirugía; Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular, Cirugía Torácica, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Anestesiología, Enfermería, Medicina Física y Rehabilitación, Radiología... que diseñan el tipo de cirugía según el perfil y las necesidades de cada paciente.

Antes de la intervención se realizan varias pruebas de diagnóstico por la imagen: una resonancia magnética, un TAC y un angioTAC, para ver el estado de las arterias y las venas del paciente.

El equipo del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de Sant Pau es clave en el abordaje anterior, es decir, de las vértebras L5-S1, donde se realiza una incisión por debajo del ombligo y el contenido abdominal se retrae hacia un lado. Precisamente aquí, el equipo liderado por el Dr. Josep Maria Romero, adjunto de dicho Servicio, controla que las venas y arterias de la zona -llamada ilíaca- estén bien separadas para facilitar la llegada a los discos lumbares.

En el caso de las vértebras L4 i L5, las arterias y las venas están justo en medio del camino que el neurocirujano debe seguir para acceder a la columna lumbar. "Con el abordaje lateral evitamos todos los vasos sanguíneos y cualquier riesgo para el paciente", explica el Dr. Patino. En el abordaje posterior se implanta un sistema de fijación (tornillos transpediculares) que restaura la altura adecuada del disco afectado y proporciona apoyo mientras el hueso crece entre las vértebras durante el proceso de fusión óseo. 

Una vez en el quirófano y durante la intervención, se utilizan distintas tecnologías: un TAC intraoperatorio (llamado O-ARM) que permite ver en tiempo real por dónde y cómo entran los tornillos en la columna lumbar para estabilizar la zona y que es crucial en cirugías de alta complejidad junto con un sistema de neuronavegación para reducir al máximo cualquier riesgo de lesión neurológica. Y también se lleva a cabo una monitorización neurofisiológica, que controla y evalúa continuamente las estructuras nerviosas de la zona lumbar, evitando cualquier posible lesión durante la cirugía.

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