Anualmente, cientos de hombres se ven afectados por un tipo de cáncer de testículo denominado tumor de células germinales. El equivalente femenino es un tipo de cáncer de ovario, Ambas enfermedades afectan principalmente a pacientes más jóvenes. Entre las mujeres menores de 30 años, es el tipo más común de ...
Anualmente, cientos de hombres se ven afectados por un tipo de cáncer de testículo denominado tumor de células germinales. El equivalente femenino es un tipo de cáncer de ovario, Ambas enfermedades afectan principalmente a pacientes más jóvenes. Entre las mujeres menores de 30 años, es el tipo más común de cáncer de ovario, representando el 70% de las neoplasias malignas de ovario. Biológicamente, ambos tumores se originan a partir del mismo tipo de células germinales inmaduras.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia) se marcaron como objetivo ampliar el conocimiento para mejorar el tratamiento de mujeres con tumores de células germinales en los ovarios, puesto que tienen peor pronóstico que el tipo de cáncer testicular masculino.
Los investigadores compararon las pautas de tratamiento y el pronóstico para mujeres y hombres con tumores de células germinales de ovario y testículo. El estudio contrastó la supervivencia de 7.663 pacientes diagnosticadas con cáncer testicular entre 1995 y 2022 con la supervivencia de 293 mujeres diagnosticadas con tumores de células germinales de ovario entre 1990 y 2018. Descubrieron que la tasa de supervivencia a cinco años fue del 98,2 por ciento en los hombres, en comparación con sólo el 85,2 por ciento en las mujeres.
"La revisión realizada muestra que hay margen para mejorar el pronóstico y minimizar los efectos secundarios a largo plazo en mujeres con tumores de células germinales de ovario mediante el uso de estrategias de tratamiento utilizadas para el cáncer de testículo", indicó la Dra. Camilla Sköld, especialista en cáncer ginecológico de la Clínica de Oncología perteneciente al Hospital Universitario de Uppsala y primer autor del estudio.
Los autores de este estudio, publicado en el ´Journal of Internal Medicine´, consideran que las diferencias en las tasas de supervivencia también pueden deberse en parte a diferencias subyacentes en la biología tumoral entre los dos tipos de neoplasias, por lo que sería valioso realizar más estudios comparativos de la biología tumoral", concluyó la Dra Sköld.