El Centro Europeo de Neurociencias (CEN) ahora incluye nuevas técnicas innovadoras inaugurando el Centro Europeo de Neuromodulación (CEN+), especializado en terapias de neuromodulación.

La neurorrehabilitación está enfocada en la recuperación y rehabilitación de las funciones cerebrales y medulares de aquellas personas que han sufrido lesiones en el Sistema Nervioso Central (SNC). Abarca una amplia gama de terapias y técnicas, una de las más revolucionarias y prometedoras es la neuromodulación, para tratar diversas afecciones, incluyendo trastornos neurológicos y psiquiátricos.

La neuromodulación está cambiando la forma de abordar la rehabilitación neurológica, permitiendo una intervención más precisa y específica en las áreas afectadas del cerebro. Esta técnica consiste en la aplicación de estímulos eléctricos, magnéticos o farmacológicos para modular la actividad de las neuronas y sus redes en el sistema nervioso central o periférico. A través de esta estimulación se pueden activar o inhibir determinadas regiones cerebrales. Esto favorece la reorganización neuronal y produce una mejora en las habilidades motoras, cognitivas y emocionales de los pacientes, ayudándoles a recuperar su independencia y reintegrarse a su vida cotidiana.

Este método se ha convertido en una herramienta fundamental en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas, como las secuelas en lesiones del sistema nervioso central y periférico, como el ictus; el traumatismo craneoencefálico, la lesión medular, la esclerosis múltiple y el Parkinson, entre otros.

"A través de esta innovadora técnica, nuestros pacientes tendrán una mayor variedad de opciones para obtener una rehabilitación apropiada a sus necesidades personales y alcanzar sus metas de manera más eficiente", comparte José López Sánchez, Cofundador y Director Técnico del Centro Europeo de Neurociencias.

En CEN+, se llevan a cabo distintas técnicas de neuromodulación de vanguardia para maximizar los resultados en la neurorrehabilitación. Estos métodos incluyen la neuromodulación farmacológica, la toxina botulínica, la Estimulación del Nervio Vago (VNS, por sus siglas en inglés), la estimulación eléctrica (medular, del nervio periférico y transcraneal de corriente directa), la estimulación magnética transcraneal y la neuromodulación endógena, entre otras.

La neuromodulación farmacológica está relacionada con el uso de medicamentos que afectan la función neural para tratar afecciones neurológicas y psiquiátricas. CEN+ se encarga de analizar exhaustivamente el caso del paciente y recomienda los tratamientos farmacológicos más convenientes.

La estimulación transcutánea de la médula espinal (tSCS) es una técnica de neuromodulación no invasiva que consiste en aplicar estimulación eléctrica a la médula espinal a través de la piel. Se ha explorado para diversas aplicaciones clínicas, incluido el tratamiento de afecciones de dolor crónico, mejora de la función motora en personas con lesión de la médula espinal y efectos potenciales sobre la neuroplasticidad.

La toxina botulínica es una neurotoxina que bloquea la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor, lo que resulta en una relajación temporal de los músculos. Se utiliza para tratar las tensiones musculares causados por lesiones cerebrales, las contracciones musculares involuntarias, las migrañas crónicas y la incontinencia urinaria.

La Estimulación del Nervio Vago (VNS) consiste en implantar un dispositivo que envía impulsos eléctricos al nervio vago, que está conectado al cerebro. Esta técnica se utiliza en el tratamiento de la epilepsia resistente a medicamentos y, en algunos casos, en trastornos depresivos resistentes al tratamiento. Además, existen dispositivos no invasivos que utilizan la estimulación auricular.

La neuromodulación endógena es la capacidad del sistema nervioso para modular sus propias funciones mediante la liberación de sustancias químicas (neurotransmisores) o la activación de ciertos sistemas neuronales. Se puede conseguir a través de actividades como el ejercicio físico, la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness, la meditación, descansar bien, una buena alimentación y el neurofeedback, que implica el método de entrenar al cerebro con el objetivo de mejorar su capacidad de autorregulación emocional.

La neuromodulación ha demostrado tener un impacto significativo en los resultados de la neurorrehabilitación. Numerosos estudios científicos han respaldado la eficacia de las técnicas de esta práctica en la mejora de la funcionalidad física, la reducción de los síntomas y la mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes.