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Retos y objetivos frente a la ERC en el Día Mundial del Riñón

Boehringer Ingelheim ha impulsado el programa intERCede, con el aval de diferentes sociedades científicas, que analiza el contexto actual de la ERC en España y las barreras existente para abordarla de la mejor manera.

14/03/2024

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un grave problema de salud que ha aumentado su prevalencia en los últimos años y afecta aproximadamente al 15% de la población adulta del país, de los cuales más de 65.700 personas están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, requieren de un tratamiento ...

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un grave problema de salud que ha aumentado su prevalencia en los últimos años y afecta aproximadamente al 15% de la población adulta del país, de los cuales más de 65.700 personas están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, requieren de un tratamiento de diálisis o trasplante. A esta realidad, la ausencia de síntomas claros hasta estadios muy avanzados convierte a la ERC en una enfermedad silenciosa que presenta un diagnóstico tardío y las previsiones de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N), apuntan que a finales de siglo se convertirá en la segunda causa de muerte en España, momento en el que 1 de cada 4 españoles tendrá ERC. Por lo que, el diagnóstico precoz y el manejo temprano se tornan claves para asegurar un abordaje adecuado de los pacientes y lograr así un enlentecimiento de la progresión de la enfermedad renal.

Para contribuir a la consecución de estos objetivos, coincidiendo con el Día Mundial del Riñón -que se conmemora cada 14 de marzo- Boehringer Ingelheim comparte las conclusiones del informe nacional del programa IntERCede (Modelos Asistenciales de Atención al Paciente con Enfermedad Renal Crónica), con el que se desea avanzar hacia un abordaje multidisciplinar, integral y temprano de la ERC en España que permita mejorar los resultados en salud y la calidad de vida de los pacientes.

Mediante la aplicación de la metodología Rand/UCL en el ejercicio de consenso Delphi, este informe recoge en un único documento recomendaciones concretas para diseñar políticas y estrategias dirigidas a transformar el abordaje de la ERC en torno a cuatro grandes retos: el primero, desarrollar modelos de gestión que aumenten la visibilidad de la ERC; el segundo, optimizar el cribado y el diagnóstico precoz en todos los niveles asistenciales; el tercero, promover el seguimiento integral, multidisciplinar y coordinado y, por último, reforzar la formación en ERC para profesionales sanitarios y pacientes.

La coordinación del programa ha estado a cargo del Dr. José Luis Górriz, jefe del servicio de Nefrología en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, que resalta que: "El programa IntERCede nace con un propósito claro: diseñar un modelo óptimo de atención al paciente con ERC en España. Para ello, hemos recogido en un único informe los retos en el abordaje de estos pacientes y una serie de factores clave que nos permitan dar visibilidad a esta enfermedad e impulsar cambios para avanzar hacia modelos de atención multidisciplinares que mejoren el cribado, el diagnóstico y el seguimiento de los pacientes con ERC".

Este programa e informe nacional, publicado en la revista Nefrología de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N), ha contado con la participación y aportaciones de un grupo multidisciplinar de 59 expertos de toda España, desde especialistas clínicos de Nefrología, Enfermería Nefrológica, Cardiología, Endocrinología y Nutrición, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna, Farmacia Hospitalaria y Farmacia de Atención Primaria, hasta profesionales de la gestión sanitaria y representantes de asociaciones de pacientes.

El programa también cuenta con el aval y el respaldo de sociedades científicas destacadas como son la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Directivos de Atención primaria (SEDAP), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Red GDPS, así como el aval de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades de Riñón (ALCER).

Para expandir las vías de mejora detectadas en este informe nacional e identificar necesidades no cubiertas, el programa se está desplegando a nivel autonómico en todo el territorio nacional a través de la organización de los foros regionales IntERCede. Se trata de un conjunto de encuentros con la participación de expertos y representantes de instituciones autonómicas donde, como explica Marta Carrera, directora de Market Access & Healthcare Affairs en Boehringer Ingelheim: "Buscamos acercar las conclusiones y recomendaciones del informe a distintas comunidades autónomas con el objetivo de identificar e impulsar iniciativas para mejorar el diagnóstico y el manejo temprano del paciente con ERC en cada una de ellas".

Informe intERCede: 38 factores clave para diseñar un modelo óptimo de gestión de la ERC

Tras un análisis exhaustivo, el informe concluye con la descripción de 38 factores claves para transformar el paradigma de la ERC que se engloban y dan respuesta a los cuatro grandes retos definidos para la patología. En primer lugar, para contribuir al reto de desarrollo de modelos de gestión que aumenten la visibilidad de la ERC, los expertos destacan la necesidad de disponer de una Estrategia Nacional en Enfermedad Renal Crónica en la que se contemplen planes de acción a nivel nacional y regional, promoviendo así la inclusión de la ERC como prioridad en las herramientas autonómicas de gestión o la implementación de protocolos consensuados.

En segundo lugar, para responder al reto de optimizar el cribado y el diagnóstico precoz, se resaltan claves como la concienciación sobre la importancia de evaluar la albuminuria en poblaciones de riesgo o el desarrollo de herramientas para su solicitud automática al detectar valores compatibles con una posible función renal alterada. Precisamente, la detección temprana se resalta como un reto clave por parte de participantes como Juan Carlos Julián, director general de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades de Riñón (ALCER), que afirma que: "La detección y el tratamiento precoz son claves para retrasar la progresión de la ERC y reducir las hospitalizaciones y el riesgo de fracaso renal con la consiguiente necesidad de diálisis o trasplante renal, lo cual tiene un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes".

En tercer lugar, en el reto vinculado a la promoción de un seguimiento integral, multidisciplinar y coordinado, el informe plantea necesidades como desarrollar sistemas de interconsulta telemática o la promoción de Enfermería Nefrológica y de Atención Primaria en el seguimiento individualizado de los pacientes. Promover este seguimiento continuado e integral, destacan, también facilitaría los cribados de comorbilidades como la enfermedad cardiovascular o la diabetes mellitus tipo 2.

En cuarto y último lugar, para reforzar el reto de la formación en ERC, los profesionales coinciden en la importancia de la preparación en todos los niveles: en atención primaria, para una mejor identificación de factores de riesgo y detección precoz; en nefrología, para mantener actualizado el conocimiento sobre la patología y avances terapéuticos; en enfermería, para garantizar la calidad del cuidado del paciente, y en otros profesionales, para compartir criterios de derivación o algoritmos de tratamiento.

Todo ello, con el propósito de avanzar hacia el modelo óptimo de gestión de ERC que también se describe entre las conclusiones del informe. Un modelo caracterizado por:

  • La prevención de la enfermedad y el cribado periódico a los pacientes con factores de riesgo.
  • El diagnóstico precoz y registro adecuado del diagnóstico desde todos los niveles asistenciales.
  • Un plan de seguimiento integral e individualizado.
  • La proactividad, integración y coordinación entre ámbitos, especialidades y niveles asistenciales.
  • El refuerzo del proceso formativo del paciente en todo el recorrido asistencial.
  • La formación y concienciación en ERC a los profesionales sanitarios.
  • La evaluación de resultados en salud y de la calidad de vida, experiencia y perspectiva del paciente.
  • El desarrollo y mejora de sistemas de información o aplicativos digitales que faciliten las distintas etapas del proceso asistencial.

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