Desde la llegada de la terapia antirretroviral en 1996, la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el VIH han disminuido drásticamente y hoy en día, las personas con VIH diagnosticadas oportunamente y con el tratamiento adecuado tienen una esperanza de vida similar a la de la población general. Sin embargo, ...
Desde la llegada de la terapia antirretroviral en 1996, la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el VIH han disminuido drásticamente y hoy en día, las personas con VIH diagnosticadas oportunamente y con el tratamiento adecuado tienen una esperanza de vida similar a la de la población general. Sin embargo, la mejora de la supervivencia se ha traducido en un aumento de la carga de comorbilidades no infecciosas relacionadas con la edad, como la enfermedad cardiovascular que se estima que es 1,5 o 2 veces más prevalente que en el caso de la población general.
Afectación de la Covid-19 en personas con VIH
La Covid-19 aguda, causada por el SARS-CoV-2, surgió a finales de 2019 y ha causado más de 450 millones de infecciones en todo el mundo. Varios estudios han relacionado la infección por Covid-19 con un aumento del riesgo de resultados cardiovasculares adversos en la población general, tanto en la fase aguda, como después de la recuperación de la infección. Sin embargo, el efecto de la Covid-19, en lo que se refiere a las enfermedades cardiovasculares entre personas con VIH, todavía no había sido explorado.
Investigación internacional con presencia catalana
Un equipo de investigadores internacional con la presencia de la Fundación Lucha contra las Infecciones, el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las ITS y Sida de Cataluña (CEEISCAT) y la Odense University Hospital (OUH) de Dinamarca comprobó que la población con VIH que había pasado la Covid-19 tenía un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular grave como tromboembolias o insuficiencia cardíaca, entre otros, el año siguiente a haber sufrido la Covid-19, especialmente durante los primeros seis meses. La investigación, que ha sido publicada en la revista Clinical Microbiology and Infection Diseases, incluye aproximadamente a 18.000 personas con VIH, de las que 14.000 no habían sido diagnosticadas previamente de Covid-19, mientras que 4.199 sí. En total, 832 sufrieron una enfermedad cardiovascular al año siguiente a la Covid-19 o en el mismo período en el grupo control. Los investigadores averiguaron que las personas que habían pasado la infección por SARS-CoV2 tenían un 30% más de posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular grave en el año posterior a la infección.
El dr. Josep M. Llibre, investigador de la Fundación Lucha contra las Infecciones que ha coordinado el estudio y médico del Hospital Germans Trias, comenta que este aumento de las posibilidades que tienen las personas con VIH de padecer una enfermedad cardiovascular grave después de haber pasado la Covid-19 toma una gran relevancia, ya que los médicos deben considerar este período posterior a la Covid-19 como un período de mayor riesgo para detectar episodios cardiovasculares en gente con VIH. Los más frecuentes fueron la enfermedad tromboembólica, la insuficiencia cardíaca y diversas enfermedades del corazón.
Tratamiento preventivo
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones clínicas, destacando la importancia de la inmunización contra la Covid-19 en la población con VIH como método preventivo de padecer una enfermedad cardiovascular. Llibre añade que como método preventivo es importante que las personas que viven con el VIH se vacunen contra la Covid-19. Asimismo, el investigador resalta que, si se ha pasado la infección, debería ser primordial ser consciente de ese aumento del riesgo a sufrir una cardiopatía e intentar controlar otros factores que pueden potenciar la enfermedad cardiovascular como el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión o el colesterol alto.
Conclusión
En conclusión, en el primer año después de pasar la Covid-19, el equipo investigador determinó que los pacientes con VIH tenían un 30% más de posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. Este mayor riesgo también se confirmó en el caso de personas con VIH con Covid-19 que no habían sufrido anteriormente ninguna enfermedad cardiovascular, y en las que no habían requerido un ingreso hospitalario. Por tanto, la Covid-19 debe considerarse un riesgo adicional en el caso de las personas con VIH, destacando la importancia de la prevención mediante la vacunación, y la necesidad urgente de aprovechar las intervenciones preventivas durante este período.