Identificado un nuevo factor pronóstico en el glioblastoma
Un estudio revela el potencial clínico de los biomarcadores asociados al metabolismo de la glucosa en condiciones de hipoxia tumoral.
Investigadores de la Universidad de Hokkaido han descubierto que la expresión elevada de glucosa-6-fosfatasa 3 (G6F3) en muestras de glioblastoma es superior en los pacientes que sobreviven menos de un año, en comparación con los que sobreviven más de tres. Esta correlación ha sido validada en el examen de una ...
Investigadores de la Universidad de Hokkaido han descubierto que la expresión elevada de glucosa-6-fosfatasa 3 (G6F3) en muestras de glioblastoma es superior en los pacientes que sobreviven menos de un año, en comparación con los que sobreviven más de tres. Esta correlación ha sido validada en el examen de una cohorte de más de 160 pacientes, según afirman los autores. El hallazgo ha tenido lugar al analizar los datos de tomografías preoperativas con fluorodeoxiglucosa y fluoromisonidazol, trazadores que reflejan el metabolismo de la glucosa y el grado de hipoxia, respectivamente.
Los tumores con mayor captación de fluoromisonidazol mostraron mayor expresión de G6F3 que los de menor captación, lo que indicaría que las condiciones de hipoxia en el tumor favorecen la expresión de esta proteína. Así lo afirma Shigeru Yamaguchi, director del estudio, quien prosigue indicando que la determinación semicuantitativa de ambos trazadores ya había demostrado su valor en la evaluación de la hipoxia tumoral, en trabajos previos del mismo laboratorio. Aunque anteriores estudios de análisis masivo de datos ya habían apuntado el potencial pronóstico de G6F3 en el glioblastoma, todavía no existía evidencia acerca de mecanismo que vincula a este enzima con la prognosis, asegura el científico. El papel de la hipoxia en la inducción de la G6F3 es consistente con la mayor agresividad y resistencia a la terapia de los tumores hipóxicos, concluye el investigador.
