Los datos del organismo internacional indican que la tuberculosis desterró en 2023 a la COVID-19 en el liderazgo mundial de agente infeccioso más letal: los expertos reunidos en este encuentro anual remarcan la necesidad de no bajar la guardia pese a que España sea ya un país de baja incidencia ...
Los datos del organismo internacional indican que la tuberculosis desterró en 2023 a la COVID-19 en el liderazgo mundial de agente infeccioso más letal: los expertos reunidos en este encuentro anual remarcan la necesidad de no bajar la guardia pese a que España sea ya un país de baja incidencia y se destaca la posible futura influencia del cambio climático como impulsor de vectores que propagan esta enfermedad infecto-contagiosa que los profesionales califican de paradigma de enfermedad de la injusticia.
"La lucha contra la tuberculosis es una carrera de fondo en la que, aunque parezca paradójico en pleno siglo XXI, queda mucho por hacer", reivindicaba hace unos días el doctor Julio Ancochea, presidente del Comité Científico de la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS-Stop Epidemias) quien no dudaba en usar una gráfica metáfora que hoy ha vuelto a recordar: "y mejor si la visualizamos como una carrera de relevos: somos un equipo y todos juntos, con nuestro compromiso y solidaridad, lograremos un avance real". Una unión de esfuerzos para una acción coordinada y continuada que hoy ha reclamado la directora del Programa Global de Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tereza Kasaeva, en el mensaje dirigido a los miembros de esta Red que se ha emitido esta mañana en su 12ª Jornada de Actualización.
Tras el mensaje de bienvenida a la 12ª Jornada enviado por la ministra de Sanidad, Mónica García, cerca de doscientas personas llenaban el salón de actos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos-Organización Médica Colegial (entidad que fundó en mayo hará 11 años la Red TBS junto a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica -SEPAR-; la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia –SEMG- y Cruz Roja, coordinados por Ibsen Comunicación,). Dos centenares de profesionales y estudiantes del ámbito sociosanitario, vinculados de uno u otro modo al abordaje de esta enfermedad infecciosa, que han podido escuchar como Kasaeva les llamaba a la acción en un 2024 que se erige como crucial según la responsable de la OMS, por los compromisos para hacer frente a la tuberculosis que los mandatarios políticos suscribieron el pasado septiembre en la reunión de Naciones Unidas… y porque, aunque haga décadas que tiene cura, en pleno siglo XXI, como recordaba el doctor Ancochea, la tuberculosis mata cada día a más de 3500 personas y enferma a otras 30 000. En 2023, siguiendo con los datos aportados en el encuentro por los miembros de la OMS, la tuberculosis recuperó el liderazgo en el nefasto ranking de enfermedad infecciosa más letal del año que le había arrebatado la COVID-19. También el año pasado, explicaba Tereza Kasaeva, recuperado en gran parte el acceso a los servicios sanitarios y la detección, se constataba el mayor número anual de diagnósticos desde que la OMS inició su registro en 1995.
"Por todo ello, desde la Red TBS-Stop Epidemias no nos cansaremos de insistir en que queda mucho por hacer y que debemos ponernos a ello todos juntos" reiteraba el doctor Julio Ancochea, también responsable del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa, "y encuentros como esta Jornada y los Iberoamericanos que la Red promueve periódicamente, son un marco ideal para que los profesionales que de una u otra manera estamos vinculados al abordaje de esta enfermedad podamos actualizarnos y sigamos dando pasos hacia adelante con la vista puesta en poder derrotarla un día, esperemos que más pronto que tarde" y siguiendo las directrices que marca la OMS que la Red TBS-Stop Epidemias adoptó como propias ya desde su creación.
Sí, podemos poner fin a la tuberculosis: 5 claves para conseguirlo juntos en este momento crucial
"Este es un momento crucial de la lucha para acabar con la tuberculosis: tenemos los compromisos firmes con objetivos específicos hechos por los líderes mundiales en la declaración política de la segunda Reunión de Alto Nivel de NU sobre TB en septiembre de 2023, que han supuesto grandes impulsos para acelerar la respuesta a la tuberculosis" alentaba Tereza Kasaeva, "2024 es un año de acción para asegurar el cumplimiento de estos compromisos y que millones de personas se beneficien de los servicios de atención y prevención de la TB, que pueden salvar vidas."
"Los avances en las técnicas moleculares que ayudan a un diagnóstico más rápido tanto de la enfermedad como del perfil de resistencias y los nuevos fármacos para las multidrogorresistencias que permiten tratamientos orales y más cortos nos dan bastante esperanza a corto plazo para seguir en la lucha para frenar la tuberculosis", reconocía en esta misma 12ª Jornada el doctor Javier García Pérez, secretario general del Comité Científico de la Red TBS-Stop Epidemias y presidente de NeumoMadrid. Eso a nivel científico, a nivel estructural, la responsable de la OMS marcaba en cinco las claves para el éxito que se incluyen en el plan 2023-2027:
1) Alto nivel de acción y liderazgo: Los compromisos están asumidos ahora es el momento de convertirlos en acciones tangibles. Kasaeva enumera algunos objetivos como llegar al 90 % de la gente que necesite servicios de atención y prevención de TB, usando una prueba rápida recomendada por la OMS como primer método para diagnosticar la TB. Que todos los enfermos de TB tengan acceso a paquetes de prestaciones sanitarias y sociales, y asegurar la disponibilidad de al menos una nueva vacuna de TB que sea segura y efectiva, todo ello salvando las brechas de financiación para investigación e implementación de TB para 2027.
2) Inversión de recursos considerable: Para Kasaeva, las inversiones en investigación e innovación son fundamentales para acelerar los esfuerzos para lograr los objetivos para poner fin a la TB. "El apoyo, la atención y la información son vitales para el acceso universal a la atención e investigación de la TB. Esto es especialmente crítico para salvar brechas en la atención y para asegurar un acceso equitativo a la atención y prevención, en línea con el objetivo de la OMS de lograr la cobertura sanitaria universal." Explicaba la responsable de Programa Global para la TB, quien aportaba más ejemplos: "Más inversiones para apoyar la implementación de opciones de tratamiento preventivo de TB recomendadas por la OMS, tratamientos más cortos, diagnóstico molecular rápido y pruebas para la infección por TB, otras innovaciones y herramientas digitales supondrán mejoras en los resultados médicos" resumía también Kasaeva en la línea del doctor García Pérez.
3) "En tercer lugar, nos centramos en la importancia de hacer frente a las desigualdades sanitarias, incluyendo el estigma y la discriminación, para asegurar la salud de todos, Las personas con TB son de las más marginadas y vulnerables y tienen dificultades para obtener atención." La Directora del Programa Global de Tuberculosis les ha recordado que "la OMS llama a la acción global para tratar las desigualdades sanitarias de personas con TB y otras enfermedades".
4) "En cuarto lugar, estamos pidiendo la ampliación del acceso a servicios de cribado y tratamiento preventivo para la tuberculosis, porque esto aumenta las eficiencias y permite obtener considerables ganancias sanitarias y financieras." Kasaeva lo dejaba claro: "Integrar el cribado con el tratamiento preventivo de la tuberculosis aumenta las oportunidades de proteger a la gente contra la infección por TB, además de salvar un gran número adicional de vidas." Y dada la importancia de este aspecto, la directora anunciaba que sin ir más lejos este Día Mundial de la Tuberculosis la OMS hará pública una nueva inversión para ampliar el despliegue de este tratamiento preventivo.
5) La quinta clave pasa por lo que la Red TBS-Stop Epidemias lleva trabajando desde su creación: "terminar con la TB", esgrimía Tereza Kasaeva, "requiere acciones coordinadas por parte de todos los sectores, la comunidad y la sociedad civil, para prestar los servicios adecuados, apoyo y crear un entorno seguro en el lugar adecuado y en el momento correcto."
Y como se ha recordado en esta misma Jornada, "la pobreza, la desigualdad, la desnutrición, las comorbilidades, la discriminación y el estigma son grandes impulsores de la epidemia de TB." Por tanto, concluía la responsable de la OMS, "no se puede progresar en la lucha contra la TB y sus causas subyacentes solo desde el sistema sanitario."
Una consideración que también señalaba Fátima Cabello, directora del Área de Salud de Cruz Roja ya en la inauguración del encuentro: "Tener en cuenta los determinantes sociales en salud es primordial, y especialmente en la tuberculosis". Un abordaje multidisciplinar que no debe dejar nunca de lado, como recordaba también desde la inauguración el doctor Higinio Flores, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el aspecto solidario que se recoge también y le da nombre desde el inicio de la Red TBS-Stop Epidemias y que sigue como eje en las actuaciones y actividades de esta entidad y que seguirá siendo así en este, como lo calificaba la responsable de la OMS, "momento crucial": "Los próximos cinco años serán críticos para asegurar que el impulso político que tenemos ahora se traduzca en acciones concretas y se acelere el progreso para lograr los objetivos y compromisos mundiales sobre la TB".
Momento crucial en el que el cambio climático se suma a la escena
Y lo hace de una forma a tener muy en cuenta, tal como esgrimía desde su ponencia Ernesto Jaramillo, del Departamento del Programa Global de TB de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra. "La pobreza, la desnutrición, la vivienda precaria, la exclusión social y otras condiciones médicas determinadas también para las mismas condiciones sociales (por ejemplo, VIH, diabetes, trastornos mentales, tabaco, consumo nocivo de alcohol y otras sustancias, privación de libertad en condiciones de hacinamiento, entre otros) son los impulsores de la epidemia de tuberculosis" enumeraba de nuevo Jaramillo, "este círculo vicioso de pobreza que causa tuberculosis y tuberculosis que causa pobreza se ve agravado por las emergencias sanitarias y humanitarias. En este contexto, se prevé que el cambio climático impulse aún más los determinantes sociales, económicos y ambientales bien conocidos de la tuberculosis".
Y en su argumentación, este responsable de la OMS añadía que será la seguridad alimentaria la que marque la clave en ese cambio: "Un determinante particular de la tuberculosis, que probablemente empeore debido al cambio climático, es la seguridad alimentaria. La inseguridad alimentaria hace que las personas y las comunidades sean más vulnerables a las enfermedades y a los malos resultados en materia de tratamiento y salud de la tuberculosis, y desencadena fácilmente desplazamientos masivos, lo que hace que las personas sean más vulnerables al desarrollo y la transmisión de la enfermedad de tuberculosis, al tiempo que interrumpe el acceso a los servicios de atención de la salud".
Sin ir más lejos, siguiendo con los datos aportados por Ernesto Jaramillo, "en 2022, uno de cada cinco casos incidentes estimados de tuberculosis fue atribuible a la desnutrición". "Es probable que la seguridad alimentaria sea la vía más influyente para que el cambio climático afecte a la tuberculosis a través de sus efectos en la producción agrícola, la diversidad alimentaria y la disponibilidad de alimentos debido a los cambios en la temperatura, las precipitaciones, la pérdida de biodiversidad y los eventos climáticos extremos." Explicaba Jaramillo quien añadía que "los fenómenos climáticos extremos también inducen el desplazamiento de la población, lo que se ha asociado con un aumento de la transmisión de la tuberculosis y si bien la mayoría de los países con una alta carga de tuberculosis se consideran muy vulnerables al cambio climático, las economías de altos ingresos también corren el riesgo de perder los avances logrados en la erradicación de esta enfermedad".
Un final para la tuberculosis en el que la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS – Stop Epidemias) seguirá trabajando, reiterando el lema de la OMS para este 24 de marzo: "Sí, podemos acabar con la tuberculosis", añadiéndole el deseo del presidente de su Comité Científico, Julio Ancochea "podemos, sí, y debe ser un compromiso compartido: es una labor de todos".