La atención previa a la concepción tiene como objetivo mejorar los resultados de salud y embarazo mediante el manejo de factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la diabetes y la salud mental. Incluye la provisión de educación sanitaria, la identificación sistemática de riesgos (evaluación de ...
La atención previa a la concepción tiene como objetivo mejorar los resultados de salud y embarazo mediante el manejo de factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la diabetes y la salud mental. Incluye la provisión de educación sanitaria, la identificación sistemática de riesgos (evaluación de riesgos) y el inicio de intervenciones para abordar aquellos factores de riesgo que puedan afectar futuros embarazos. Resulta eficaz para reducir el tabaquismo y el consumo de alcohol, aumentar la suplementación con ácido fólico y lograr la pérdida de peso.
Al respecto, la Universidad de Monash (Australia) ha llevado a cabo un trabajo para estudiar la forma de registrar de una manera más eficiente las afecciones que pueden complicar después de la concepción el embarazo. "La atención previa a la concepción se refiere a intervenciones realizadas antes del embarazo que reducen los resultados adversos del embarazo y optimizan la salud materna e infantil", tal como indicó Nishadi Withanag, primer autor y candidato a doctorado del Centro SPHERE para la Excelencia en Investigación de la Universidad de Monash.
Los hallazgos, publicados en la revista BMJ Sexual & Reproductive Healht´, sugieren que, aunque algunos factores de riesgo para la salud previos a la concepción, médicos y de estilo de vida, están más comúnmente documentados en las historias clínicas electrónicas, sin embargo, hay otros muchos que están escasamente documentados o ni siquiera eso. Ello se traduce en que es posible que los datos relevantes para la evaluación del riesgo de un paciente en particular no siempre puedan capturarse de manera integral. Los autores del trabajo encontraron que un número significativo de mujeres pacientes entre 18 y 44 años tenían afecciones que podrían complicar el embarazo. Esto incluía una condición de salud mental (28 por ciento), obesidad (24 por ciento), posiblemente usar medicamentos que podrían causar defectos de nacimiento (17 por ciento), fumar (14 por ciento), asma (13 por ciento), presión arterial alta. (7 por ciento), enfermedad de tiroides (6 por ciento) y diabetes (5 por ciento).
Herramientas de detección
Los expertos consideran que si los factores de riesgo para la salud previos a la concepción se documentan exhaustivamente en la historia clínica electrónica, se podrían utilizar como herramientas de detección para ayudar en las consultas médicas a identificar a las mujeres que podrían beneficiarse más de la atención previa a la concepción y reducirse, de esta forma, el riesgo de resultados adversos del embarazo.
Los factores de riesgo para la salud previos a la concepción más comúnmente documentados, incluidos el tabaquismo, la presión arterial, el consumo de alcohol y el IMC, pueden alertar a los médicos de atención primaria para identificar e iniciar la administración de atención a mujeres que pueden considerarse de "alto riesgo".