La fotobiomodulación puede frenar la pérdida y mejorar la calidad de visión en pacientes con degeneración macular asociada a la edad (DMAE) para su forma seca, especialmente en etapas iniciales o intermedias, según el señalan desde el centro oftalmógico Miranza Instituto Gómez-Ulla. La DMAE seca, una enfermedad degenerativa, puede llegar a ...
La fotobiomodulación puede frenar la pérdida y mejorar la calidad de visión en pacientes con degeneración macular asociada a la edad (DMAE) para su forma seca, especialmente en etapas iniciales o intermedias, según el señalan desde el centro oftalmógico Miranza Instituto Gómez-Ulla.
La DMAE seca, una enfermedad degenerativa, puede llegar a limitar la capacidad de las personas de actividades cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros, debido a que afecta directamente a la zona central de la retina llamada mácula.
Así, la fotobiomodulación, una terapia incoporada recientemente en Miranza Instituto Gómez-Ulla, consiste en aplicar una luz LED de muy baja energía en la retina para conseguir mantener y mejorar la función visual en estos pacientes, sin necesidad de pasar por quirófano ni aplicar inyecciones en el interior del ojo.
De esta manera, se consigue estimular la función celular de los tejidos y mejorar la agudeza y calidad visual, así como la sensibilidad al contraste de los pacientes.
Mejoras desde el primer mes
Según los ensayos clínicos publicados, de los que se hace eco Miranza Instituto Gómez-Ulla, la mejora de la función visual se aprecia desde el primer mes de tratamiento, manteniéndose sus efectos durante los primeros 4-6 meses.
Asimismo, realizar un segundo ciclo de tratamiento a los 4-6 meses del primer ciclo consigue mantener la ganancia de función visual en pacientes con DMAE precoz e intermedia.
Este tratamiento se aplica en nueve sesiones consecutivas, tres días a la semana, durante tres semanas consecutivas. "Son sesiones rápidas, de menos de cinco minutos por ojo, sin necesidad de dilatación de pupila, permitiendo al paciente incorporarse inmediatamente a sus actividades diarias", aseguran desde Miranza Instituto Gómez-Ulla.
Al mes de terminar el tratamiento, se realiza una revisión de control en la que se repiten las pruebas iniciales para poder evaluar los resultados del primer ciclo.
Posteriormente, se programan las siguientes citas de seguimiento y se valora la necesidad o no de aplicar un segundo ciclo de tratamiento, que se llevaría a cabo transcurridos cuatro o seis meses desde el primero.
Según detallan desde Miranza Instituto Gómez-Ulla, hasta principios de 2023 no existía ningún tratamiento para este tipo de DMAE. El pasado año la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó en Estados Unidos los primeros fármacos para esta patología ocular en su forma avanzada: Syfovre e Izerbay.
"La Agencia Europea del Medicamento está evaluando la solicitud de autorización de estos nuevos medicamentos y se espera que tome una decisión a lo largo de este 2024, de ahí que la fotobiomodulación sea en la actualidad el primer y único tratamiento aprobado por la Comunidad Europea para el tratamiento de la Degeneración Macular seca", concluyen desde el centro oftalmológico.