Científicos de diversos centros australianos han reportado desalentadores resultados con polatuzumab vedotina (PTV), en pacientes con linfoma difuso de células B grandes refractario o con relapso que no cumplen los criterios de inclusión en el principal ensayo de autorización. El estudio ha sido llevado a cabo en pacientes enrolados en ...
Científicos de diversos centros australianos han reportado desalentadores resultados con polatuzumab vedotina (PTV), en pacientes con linfoma difuso de células B grandes refractario o con relapso que no cumplen los criterios de inclusión en el principal ensayo de autorización. El estudio ha sido llevado a cabo en pacientes enrolados en un programa de tratamiento compasivo, tratados con PTV y rituximab, con o sin bendamustina, para los que no existía ninguna otra terapia alternativa. Las medianas de supervivencia global y libre de progresión fueron de 3.5 y 2.3 meses, respectivamente, con mayor tasa de abandono del tratamiento que la del ensayo principal.
Eliza Hawkes, investigadora del Olivia Newton-John Cancer Research Institute y directora del estudio, afirma que la mayoría de estos abandonos fue consecuencia de la progresión de la enfermedad, recibiendo menos del 20% de los pacientes una terapia ulterior. La científica prosigue indicando que los actuales hallazgos revelan la dificultad de aplicar los nuevos tratamientos a la rutina clínica, cuando los estudios de autorización han sido llevados a cabo en pacientes que no reflejan la práctica clínica habitual. Esta circunstancia podría ser debida a que la mayoría de esos estudios son de fase II y a las crecientes restricciones en los criterios de inclusión en ensayos en este tipo de linfoma, señala Hawkes. En el estudio de autorización la adición de PTV a la terapia con rituximab y bendamustina resultó en un incremento de casi 6 meses en la supervivencia libre de progresión, con una tasa de respuesta completa del 50%, concluye la investigadora.