Exploran el potencial antidepresivo de los exosomas derivados de los oligodendrocitos
Un estudio realizado en un modelo animal revela mejoras a nivel neurológico y del comportamiento tras un corto periodo de tratamiento.
Científicos de diversos centros chinos han determinado que las vesículas extracelulares derivadas de los oligodendrocitos pueden ser aisladas de sangre periférica y utilizadas con fines terapéuticos, en un modelo de depresión inducida por estrés impredecible. La administración intravenosa de estos exosomas cada 3 días durante dos semanas redujo notablemente los ...
Científicos de diversos centros chinos han determinado que las vesículas extracelulares derivadas de los oligodendrocitos pueden ser aisladas de sangre periférica y utilizadas con fines terapéuticos, en un modelo de depresión inducida por estrés impredecible. La administración intravenosa de estos exosomas cada 3 días durante dos semanas redujo notablemente los síntomas depresivos, como se reflejó en los resultados de 3 tests de comportamiento. La mejora se asoció a la restauración de la neurogénesis en el hipocampo y de la plasticidad neuronal en esta región cerebral.
Xinhua Song, investigador de la Universidad de Hubei y coautor del estudio, afirma que los animales tratados mostraron una densidad sináptica similar a la de los animales control sanos, con restablecimiento de la expresión de proteínas clave en la formación de las sinapsis. En el examen del mecanismo de acción, los científicos hallaron que la sirtuina-2 transportada en los exosomas ejerce una función esencial, activando la vía de señalización AKT/GSK-3beta, la cual regula la neuroplasticidad. El papel de la sirtuina-2 pudo ser confirmado en experimentos con células progenitoras neurales, en las que la expresión forzada de esta proteína potenció la expresión de proteínas sinaptogénicas. Song señala que el actual trabajo es el primero en ofrecer evidencia convincente del efecto antidepresivo de los exosomas derivados de los oligodendrocitos. Los hallazgos serían consistentes con los de estudios previos, en los que exosomas derivados de otros tipos celulares exhibieron una acción terapéutica similar, si bien a través de moléculas diferentes de la sirtuina-2.
